El gobierno federal quiere darle a las agencias nacionales de seguridad e inteligencia, el poder de obtener y compartir ciertas informaciones actualmente protegidas por la Ley sobre la vida privada.
Según informaciones obtenidas por CBC, la red inglesa de Radio Canadá, la ley que será propuesta apenas regresen los parlamentarios al trabajo, permitirá a las agencias responsables de la seguridad nacional de obtener informaciones suministradas por los individuos en sus pedidos de pasaportes o en las declaraciones de rentas.
En la actualidad, en virtud de la Ley sobre la vida privada, la policía debe tener un mandato de la corte. La nueva ley facilitaría el acceso a informaciones sobre los movimientos de substancias controladas, de armas o de productos químicos.

La ley facilitaría también los intercambios de información entre la Agencia Canadiense de Inteligencia y Seguridad (SCRS-CSIS por sus siglas en francés e inglés) y la Real Policía Montada de Canadá (GRC-RCMP). Además permitiría la detención de individuos sospechosos de extremismo y la imposición de condiciones para seguir en libertad.
Después de los atentados del mes de octubre pasado, el gobierno se comprometió a dar más poder a las fuerzas del orden.

Hubo consultas entre el gobierno y los cuerpos policiales, así como con las agencias gubernamentales susceptibles de poseer información que pueda ser útil en caso de una investigación.
El proyecto de ley podría suscitar la inquietud entre los grupos de defensa de los derechos y libertades. Varios de ellos indicaron ya que si se le da más poder a la policía, se tiene también que imponer una vigilancia más rigurosa. Todavía no se sabe hasta donde pretende ir el gobierno.
El gobierno federal quiere presentar su proyecto de ley rápidamente, cuando se reanude el trabajo parlamentario el 26 de enero próximo.
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