Conexión 5G, el cambio de las comunicaciones

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Si todos los proyectos tecnológicos que se vislumbran para el futuro se hacen realidad, las grandes empresas que participan del mercado de internet ya están pensando en el desarrollo de la quinta generación de conexión móvil, para poder satisfacer la gran demanda de datos en el futuro.

Cuando la ropa que se conecta a internet, los automóviles sin conductor que se comunican entre ellos para evitar accidentes y los electrodomésticos manejados a distancia por la red se hagan realidad, es obvio que se necesitará una conexión a internet mucho más rápida de la que usamos hoy por hoy para garantizar su correcto funcionamiento.

Por este motivo, la carrera mundial para lograr el desarrollo del 5G ya se ha puesto en marcha, y los científicos que están al frente de estas investigaciones están muy ilusionados porque esta vez supone un cambio importante en la estructura tecnológica.  Este nuevo tipo de conexión, la 5G, permitirá la comunicación en un mundo con ciudades inteligentes con un nivel de interconexión  extremo para lograr satisfacer el vínculo a la red de redes de todos nuestros objetos cotidianos y de todos los avances tecnológicos basados en internet.

Y cuando uno habla de estos niveles de interconexión piensa en el futuro, pero en realidad ese futuro es mucho más próximo de lo que uno podría llegar a soñar. Según los investigadores de la conexión 5G, este escenario será realidad en no más de seis años. Es por eso que científicos, gobiernos y empresas de comunicaciones investigan desde hace ya un buen tiempo, y hacen planes para lograr la utilización de la 5 generación de conexión móvil a partir del año 2020. Según expertos y científicos, para esa fecha, se prevé que la cantidad de conexiones que existen hoy por hoy, se multiplicará por 10, lo que significa una elevadísima tasa de conexión a internet.

Sara Mazur, directora de investigación de la tecnológica Ericsson, quien está liderando el desarrollo de este nuevo tipo de comunicación, en una entrevista con la BBC aseguró que “antes se decía que en el 2020 habría 50 mil millones de dispositivos conectados, y ahora se cree que esa cifra es cautelosa”. Según la experta, la conectividad 4G no podría soportar esta demanda porque no fue diseñada para tales fines.

Los objetivos que se imponen para el desarrollo de la nueva 5G es lograr mayor rapidez, mayor capacidad y quizás el punto más difícil, que no falle. Tahim Tafazolli, de la Universidad de Surrey cree que en el futuro será posible tener una conexión inalámbrica de 800 gigas por segundo, es decir, aproximadamente 100 veces más veloz que las conexiones 5G que se están testeando hoy en día. Para tener una idea, 800 gigas por segundo significaría poder bajar localmente 800 películas en HD en un segundo. Pero además de la velocidad, la nueva conexión debe venir acompañada por mayor capacidad de transferencia. Para lograr este objetivo, se agrandarán las bandas por las cuales se transmite la información y el plan es organizar este enlace de tal manera que se adjudiquen distintas bandas de frecuencia para el tráfico local y otros para el tráfico internacional, para descongestionar las vías de comunicación. Este abrumador aumento de la demanda de conectividad será el resultado de la implementación definitiva del “Internet de las cosas”.

Las empresas que intervienen en la investigación dicen que por ahora no se sabe cuánto costará este nuevo tipo de conexión y que no se puede calcular hasta que empiece la fase de desarrollo de producto. Sin embargo, ya existen algunas iniciativas para llevar los resultados preliminares de las investigaciones al mercado.  Según se pudo conocer, Samsung espera poder poner en funcionamiento una red temporal de prueba de 5G para los juegos Olímpicos de invierno en el 2018, mientras que Huawei, otra empresa pionera en estas investigaciones asegura que tratarán de poner en funcionamiento sus tests preliminares en la copa del Mundo de fútbol, también para ese año.