En nuestra crónica dominical esta semana vamos a hablar del triste fin del gran genio matemático, científico de la computación, criptógrafo, filósofo británico y descodificador del Cógido Enigma durante la Segunda Guerra Mundial, Alan Turing, que nació en Londres el 23 de junio de 1912 y murió en el noroeste de Inglaterra el 7 de junio de 1954.
Turing es considerado como uno de los padres de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna. Proporcionó una influyente formalización de los conceptos de algoritmo y computación, más conocida ahora como la Máquina de Turing. Su nombre es ahora más conocido gracias a la película el Código Enigma de Morten Tyldum con Benedict Cumberbach en el rol de Alan Turing.
Pero, otra forma de presentarlo sería imaginando las cosas disparatadas siguientes y tratando de imaginar el vínculo entre ellas: los grandes felinos en la naturaleza con su pelaje de manchas o rayas, los primeros computadores gigantescos de principios de la informática, la película Blanca Nieves y los 7 enanos y los submarinos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. El vínculo es justamente ese gran genio de las matemáticas, casi desconocido del gran público: Alan Turing, quien conoció un triste y trágico fin que comenzó con un proceso en Londres en 1952.
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