La lucha contra el extremismo se coló en el orden del día de la misión europea del primer ministro de la provincia de Quebec Philippe Couillard este lunes en Bruselas, Bélgica, pero él «barrió rápidamente bajo la alfombra» este expediente extremadamente sensible.
Fue Didier Reynders, ministro belga de Relaciones Exteriores quien evocó el tema después de un encuentro con Philippe Couillard, alegando la necesidad de un mejor intercambio de prácticas para prevenir la radicalización.
Después de los atentados terroristas frustrados en Bélgica, el canciller Reynders se pronunció en favor de un “verdadero debate” sobre la lucha contra la radicalización. Según él, la intervención debería pasar a través de los programas escolares, así como por la forma de dirigirse a los jóvenes, cuando llega el momento de hablarles de religión, entre otras cosas.
Así como Quebec, Bélgica debe reflexionar sobre la intervención en materia de educación, dijo Didier Reynders en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro Couillard.
Presionado para que legisle en materia de laicidad, el primer ministro Couillard se apresuró en recordar que el problema de la radicalización no tenía nada que ver con la presentación de un proyecto de ley sobre la neutralidad religiosa del Estado y que había que tener mucho cuidado en ese aspecto.
Sin dar una fecha precisa, Philippe Couillard recordó que un grupo de trabajo debe estudiar el fenómeno del extremismo y que él ya había tenido encuentros con varias comunidades establecidas en Quebec con respecto a este tema.
Sin renegar su compromiso electoral, el primer ministro Couillard dejó entender el viernes pasado en Inglaterra, que era poco probable que el proyecto ley sobre la neutralidad del Estado se presente durante la temporada parlamentaria actual, pero agregó que se hará antes que termine el mandato de su gobierno en 2018.
El primer ministro de Quebec participa en una serie de encuentros económicos en Bruselas, antes de dirigirse mañana hacia Suiza donde participará en Foro Económico de Davos. Su encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica, un influyente político en el Parlamento Europeo, giró en particular sobre el acuerdo de libre comercio entre Canadá y Europa.
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