La organización benéfica Oxfam afirma que el próximo año, la riqueza acumulada del 1% de los más ricos del mundo será superior a la del 99% del resto de la población.
La organización internacional hace un llamamiento a los líderes que se desplazarán esta semana a Davos al Foro Económico Mundial para frenar la tendencia actual de aumento de la desigualdad, y sobre todo para «rediseñar las reglas fiscales internacionales.»
EscucheEn un informe publicado el lunes, Oxfam muestra que la proporción de la riqueza mundial en manos del 1% más rico pasó de un 44% en 2009 a 48% el año pasado, y que será superior al 50% en 2016. En la actualidad, 80 personas poseen tanto como 3,5 mil millones de ellas.
En las montañas nevadas de Suiza, los últimos preparativos están en marcha.
Esta semana algunos de los más ricos y más influyentes del mundo comenzarán a reunirse en el pueblo de Davos para el encuentro del Foro Económico Mundial
La Directora Ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanyima que copresidirá el Foro de Davos este año, califica de “vertiginosa” la amplitud de las desigualdades globales. Por esta razón, solicita a los líderes mundiales de hacer frente a los «intereses especiales de los pesos pesados que impiden un mundo más justo y próspero.»
Este año, la desigualdad de la riqueza dominará las discusiones.
Nosotros impulsamos el tema de participación social
El que dice esto es el fundador del foro, el alemán Klaus Schwab, profesor de economía. Él aparece en la lista de Forbes entre las personas más influyentes. Se codea fácilmente con presidentes, príncipes y millonarios. Y está entre un grupo creciente que ve la desigualdad de la riqueza como un problema para todo el mundo… ricos y pobres por igual
Nos consideramos, junto con Oxfam, pioneros en hacer que este problema sea conocido y que los líderes sean conscientes de que tienen una responsabilidad especial.
Alguna vez el movimiento Ocupa Wall Street enfrentó a la policía en las calles de la ciudad.
Después de la crisis económica de 2008-2011 que dejó a muchos países al borde de la bancarrota, con economías muy débiles y altos índices de desempleo, un grupo canadiense, los «Adbusters Media Foundation», más conocidos por sus anuncios libres de anticonsumismo de la revista llamada Adbusters, propuso una ocupación pacífica de Wall Street en señal de protesta en contra del liderazgo de las políticas del Gobierno de Estados Unidos y su fracaso para prevenir o hacer cambios efectivos en la crisis financiera global.
La idea se extendió luego por todo el mundo como una bola de nieve, por eso, aunque inicialmente haya sido una propuesta de la revista, las demostraciones carecen de líderes u organizadores oficiales. Pero lentamente sus ideas han logrado consenso y una aceptación general.
El economista francés Thomas Picketty se convirtió en un nombre muy conocido el año pasado argumentando que la desigualdad crecía y que obstaculizaba el crecimiento económico.
Hoy, el presidente estadounidense Barack Obama dará a conocer un plan que se propone hacer pagar a los más ricos la suma de 320 mil millones de dólares.
Haré un llamado a este nuevo congreso para que dejemos de lado los juegos políticos y encontremos zonas donde estemos de acuerdo para que se beneficie el pueblo estadounidense.
A Obama le gustaría utilizar nuevos ingresos federales para ayudar a las familias más pobres
Precisamente esa es una de las medidas que Oxfam está recomendando. Pero el plan tiene pocas posibilidades de sobrevivir en el nuevo congreso controlado por los republicanos.
Finn Poschmann es vicepresidente y analista de políticas en el Instituto CD Howe, de Canadá.
«El informe de OXFAM es atractivo y creo que con buenas intenciones, pero es flojo en aritmética y economía.»
Él está de acuerdo con algunas de las recomendaciones de Oxfam, como por ejemplo, asegurar la educación universal.
Pero él dice que no hay evidencia de que el aumento de los impuestos de los ricos resuelva realmente el problema.
Así que, aunque algunos ricos acepten que puede haber un problema, dice, eso está muy lejos de aclarar qué hacer al respecto.
Oxfam publicó datos similares hace un año Y desde entonces, la participación del uno por ciento en la riqueza mundial ha ido creciendo cada vez más.
Los orígenes de la desigualdad
Bernard Elias, profesor de economía en la Universidad de Quebec en Montreal, UQAM, cree que tres factores han preparado la desigualdad en el mundo.
En una entrevista a Radio Canadá, designó antes que nada el «cambio estructural en los impuestos» gracias al cual el impuesto sobre la renta a las empresas y a los más ricos disminuyó considerablemente, mientras que el impuesto al consumo aumentó.
Señala además que los salarios no han aumentado en los últimos veinte años.
Hay de otra parte el fenómeno de los paraísos fiscales, que privan a los Estados de importantes fuentes de ingresos. «La movilidad del capital y la desregulación del sector financiero han dado enormes oportunidades de desviar los capitales y tener refugios fiscales», dice Bernard Elias.
De allí analiza, la ausencia de «medidas de ecualización o de apoyo para el consumo.» Esto se verifica dice, en el caso de Quebec, donde las propuestas de austeridad fiscal del gobierno liberal del premier Couillard golpearán » los bolsillos de los trabajadores comunes y los bajos niveles salariales en Quebec.»
El profesor de economía finalmente señala un error en las políticas económicas que han prevalecido en las últimas décadas, como las facilidades concedidas a empresas para el ahorro que no siempre se vieron coronadas por inversiones.
Ya en la década de 1980 bajo la era Thatcher, en Reino Unidos, y Reagan, en Estados Unidos, o durante la crisis de 2007-2008, «la disminución de la renta de las sociedades y de altos ingresos no ha dado lugar a una recuperación económica. En cambio, las empresas han acumulado efectivo de manera muy significativa y las grandes empresas hacen de la evasión de impuestos una forma de política de ingresos”.
Para Bernard Elias, una mejor distribución de la riqueza es sin duda la mejor solución a estas disparidades, ya que esto tiene el efecto de estimular el consumo y, por lo tanto, la recuperación económica.
«Es absolutamente necesario reactivar la demanda, especialmente para los productos de primera necesidad, y que las empresas paren, a través de los sistemas financieros, de invertir en sectores que son improductivos, que siguen siendo especulativos e implican ingresos más bajos para los Estados” concluye.
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