Estados Unidos y Cuba inician hoy miércoles debates históricos para allanar el camino a la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
La reunión de dos días en La Habana es la primera desde que Barack Obama y Raúl Castro anunciaron a mediados de diciembre que habían llegado a un acuerdo después de 18 meses de negociaciones secretas.
La delegación estadounidense estará encabezada por Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunto para América Latina, mientras que la parte cubana estará representada por Josefina Vidal, responsable de las relaciones con Estados Unidos en la Cancillería cubana.
Barack Obama abrió la puerta a un levantamiento de las sanciones económicas contra Cuba impuestas durante 53 años, al anunciar el martes durante su discurso del Estado de la Unión que los Estados Unidos iban a «poner fin a una política que ha pasado hace tiempo su fecha de expiración».
Ambas partes deben también definir los marcos de objetivos a largo plazo. Cuba debe tratar de convencer a los Estados Unidos de levantar el embargo económico y eliminar a la isla de la lista de países que apoyan el terrorismo, mientras que los estadounidenses deberían tratar de su parte lograr progresos en la cuestión de los derechos del hombre.
En cuanto al tema de la inmigración, que será discutido el miércoles es probable que Cuba proteste contra la legislación que establece que los cubanos que llegan a suelo estadounidense son recibidos en los Estados Unidos, una disposición especial que favorece según La Habana la trata de seres humanos y los cruces peligrosos del estrecho de la Florida por parte de los candidatos a la emigración.
Si bien los poderes del presidente de Estados Unidos permiten restablecer las relaciones diplomáticas entre los dos países, se necesita la aprobación de un Congreso dominado por los republicanos si se quiere levantar las sanciones económicas.
Un funcionario de la cancillería cubana, dijo el martes que disocia las dos cuestiones.
«Cuba no normaliza sus relaciones con los Estados Unidos. Cuba restablece relaciones diplomáticas con los Estados Unidos. La normalización de las relaciones es un proceso a largo plazo y más complicado «, ha dicho bajo condición de anonimato.
La normalización de las relaciones requeriría que Estados Unidos levante el embargo, que retire a Cuba de la lista de estados terroristas y que detenga el reclutamiento de médicos cubanos desertores.
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