La provincia de Quebec prepara un plan de acción para luchar contra el aumento del radicalismo religioso. La ministra de Inmigración de Quebec, Kathleen Weil afirma que es urgente actuar para contrarrestar el aumento del integrismo. Se trata de una cuestión de seguridad nacional, afirma la ministra Weil e insiste en que “no existe una jurisdicción o un Estado que esté a salvo. Todos corremos el riesgo de una amenaza terrorista”.
El contenido del plan de acción podría ser revelado en el transcurso de 2015. Para lograr su objetivo, la ministra solicitará la participación de los ministerios de Educación, de la Protección de la Juventud, de la Seguridad Pública, de la Familia y del Empleo.
“Sentimos que no hay que cerrar los ojos y que hay que trabajar. No hay que quedarse pasivo con respecto a este fenómeno. Un fenómeno que no comprendemos bien” Kathleen Weil, ministra de Inmigración de Quebec.
La ministra afirma que “tenemos que protegernos colectivamente, proteger las familias a riesgo con un hijo que se radicaliza y proteger al público”. La acción gubernamental necesitará también el aporte de los diferentes cuerpos de policía y de los grupos comunitarios y religiosos.
El expediente depende ahora de la ministra de Inmigración porque Quebec piensa tratar de forma separada el tema de la lucha contra el integrismo religioso y el de la neutralidad del Estado, un expediente que dependerá de la ministra de Justicia, Stéphanie Vallée.
Un poco antes, el jefe de la CAQ, François Legault, abogaba justamente para que el gobierno de Philippe Couillard actúe de forma separada entre los expedientes de la neutralidad del Estado y el del radicalismo religioso.
François Legault afirma que ahora más que nunca es necesario solucionar el problema de la laicidad en las instituciones públicas imponiendo balizas claras. Pero el jefe de la CAQ se negó a declarar si su partido intentará presentar un proyecto de ley que contenga propuestas en materia de laicidad.
Más no obstante, él dijo que del lado del Partido Quebequense, los candidatos a la dirección parecen acercarse a la posición de su partido. Él cree también que el Primer ministro de la provincia debería estar de acuerdo con la sugerencia de su partido de prohibir los símbolos religiosos a los funcionarios en posición de autoridad, como jueces y policías.
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