Un número creciente de personas se queja de los efectos secundarios del cigarrillo electrónico, también llamado vaporizador electrónico, mientras que existen dudas todavía en cuanto a su impacto en la salud de los fumadores.
Mientras que en Estados Unidos es posible para los ciudadanos tener una idea de sus efectos consultando las quejas sobre los vaporizadores recibidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA, en el país, el ministerio de Salud de Canadá deja a los consumidores en la incertidumbre.
Algunos fumadores de vaporizadores electrónicos, tanto canadienses como estadounidenses, se quejan de los sus efectos secundarios, algunos menores y otros más serios.
En Estados Unidos, los fumadores de cigarrillos electrónicos tienen la posibilidad de quejarse de los efectos secundarios directamente a FDA, el equivalente del ministerio de Salud de Canadá, que les informa que todavía no está claro si los cigarrillos electrónicos tienen efectos secundarios.
Estos fumadores han informado de molestias menores que desaparecen con el tiempo después de haber abandonado los vaporizadores, tales como tos seca persistente, dificultad para respirar, irritación de la garganta, mucosidad excesiva, dolor de cabeza y congestión torácica.
Otros afirman haber estado hospitalizados evocando diversos problemas como la obstrucción de las vías respiratorias, crisis de asma, arritmia o palpitaciones cardíacas, bronquitis, pleuresía, neumonía y convulsiones.
En Canadá, un sistema de quejas equivalente al de Estados Unidos existe, pero es imposible para los ciudadanos consultarlo como lo pueden hacer los estadounidenses.
Radio Canadá quiso consultar estos documentos en virtud de la Ley de acceso a la información, pero Salud Canadá se niega desde hace más de un año a volverlos públicos, invocando la protección de las informaciones personales de los fabricantes de cigarrillos electrónicos.
Algunos profesionales de la salud no dudan en afirmar que hay una falta de transparencia en el ministerio de Salud de Canadá y que el gobierno ha creado una “zona gris” al negarse a legislar hasta el momento.
En Quebec, el ministro de Salud de la provincia, el doctor Gaetan Barette no dudó esta semana en alabar las ventajas de los cigarrillos electrónicos. “El cigarrillo electrónico es claramente un medio de una eficacia extraordinaria para dejar de fumar”, dijo el Dr. Barette y prometió encuadrar mejor su utilización “próximamente”.
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