Digamos que nos levantamos temprano para ir a la oficina o al trabajo. Nos bañamos, desayunamos y salimos a la calle. Nos subimos en nuestro carro o tomamos el autobús o caminamos y de cualquier forma que sea debemos lidiar con el tráfico, los bocinazos, los gritos y el ajetreo citadino. Llegamos al trabajo donde pasamos 8 horas o más o menos, de esfuerzos y nerviosismo lidiando con los patrones y los colegas. Al final del día regresamos a casa y tenemos que hacerle frente a las obligaciones familiares, preparación de las comidas, etc.
Todas estas “rutinas” generan reacciones físicas y emocionales que se conocen como estrés. Ahora bien, esas reacciones o nuestro nivel de estrés variarán según el sexo, el género o la orientación sexual de cada individuo.

Los especialistas han estudiado desde la década de los 80 los efectos del sexo sobre la reacción al estrés. Las diferencias entre hombres y mujeres. Y llegaron a la conclusión que no reaccionan de la misma forma debido a las hormonas sexuales. Por ejemplo, las mujeres en función de su ciclo menstrual van a reaccionar más o menos al estrés. Y ellas reaccionan mucho más al estrés, sobre todo, cuando se encuentran en la fase lútea, que se sitúa entre la ovulación y el comienzo del próximo ciclo menstrual.

La doctora Sonia Lupien dice que la noción de género es nueva en el estudio del estrés porque obliga a los investigadores a integrar factores sociales, tales como el contexto social, la forma como fuimos criados, qué es lo que hace que una persona, tanto hombre como mujer, sea más masculina o más femenina.
EscucheEn resumen, lo que la neuro-psico-endocrinología demuestra es que el estrés no es simplemente una cuestión de hormonas, ni de biología, sino que hay que tener también en cuenta los moduladores psicológicos y sociales. Y los especialistas están de acuerdo para afirmar que no hay que caer en ningún tipo de determinismo, concluye la doctora Sonia Lupien, fundadora y directora científica del Centro de Estudios sobre el Estrés Humano del Instituto Universitario de Salud Mental de Montreal
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