Brian Bowman, alcalde de la ciudad de Winnipeg, provincia de Manitoba, contuvo las lágrimas cuando comenzó a comentar en rueda de prensa la afirmación de la revista Maclean’s, según la cual su ciudad es la más racista de Canadá.
“Mi esposa es ucraniana y yo mismo soy mestizo. Yo quiero que mis hijos se sientan orgullosos de los orígenes de la familia, para que se sientan orgullosos de Winnipeg y para que se sientan orgullosos de lo que son”, dijo Brian Bowman, rodeado de varios líderes indígenas en la alcaldía de la ciudad.
“Nos hemos reunido para enfrentar la situación juntos, como comunidad”, dijo el alcalde Bowman, señalando que Winnipeg es reconocida como territorio tradicional en el Tratado Uno. “Tenemos que esclarecer esto, porque de lo contrario no sabemos contra qué estamos luchando. Seguro que no vamos a terminar con el racismo de la noche a la mañana, pero estamos seguros que lo vamos intentar a muerte”. Y este comentario fue apoyado por todos los que se encontraban presentes en la conferencia de prensa.
El gran jefe Derek Nepinak, de la Asamblea de Jefes de Manitoba, que no se puede ocultar el racismo o pretender que no existe. Y haciendo eco a los comentarios del alcalde dijo que es hora de hablar de ese problema.
“No creo que el racismo sea algo estrictamente inherente a Winnipeg. Es una condición humana” dijo Devon Clunis, jefe de la policía de la ciudad, agregando que esta es una oportunidad que se presenta para abordar el tema.
Recordemos que la revista Maclean, en venta desde ayer, titula en su portada: “Canadá tiene un problema racial mayor que Estados Unidos. Y es peor en Winnipeg. (…) La capital de Manitoba está profundamente dividida entre los grupos étnicos. Sus ciudadanos indígenas sufren a diario humillaciones y una horrible violencia”, afirma la revista.
Robert Falcon-Ouellette, indígena de las Primeras Naciones y candidato a la alcaldía de la ciudad en las pasadas elecciones municipales del mes de octubre, fue entrevistado por la revista y él dijo que trató de presentar a Winnipeg como ciudad compleja con una serie de problemas que no son peores que los de cualquier otra ciudad.
El tratamiento que Maclean le da al artículo en su portada es sensacionalista, dijo Falcon-Ouellette. En la portada ponen una citación de una residente entrevistada que dice: “Ellos me llaman india estúpida o me dicen de regresar a mi reserva”.
Robert Falacon-Ouellet dijo que ha sido víctima de racismo en el pasado, incluso durante su campaña para la alcaldía, pero que es algo que no se ve todos los días. Él está convencido que la mayoría de los residentes de Winnipeg no son racistas, pero que siempre hay un “bocón” que se desmarca.
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