Hacia una política de transporte urbano más inclusiva

El transporte en común urbano en las ciudades ocupa un lugar importante en nuestros desplazamientos. En un solo día podemos ir a varios lugares. Nuestros desplazamientos son numerosos y desearíamos que fueran lo más eficaz posible. La importancia del transporte va más allá de los desafíos económicos y ambientales, y la accesibilidad al transporte influencia en gran parte la equidad en la sociedad. Es un factor de inclusión y de integración social. Es un medio de aumentar las posibilidades de satisfacción de la población.

Algunos investigadores se interesan a la equidad social en la planificación del transporte, al papel que juega y a su importancia. Para ellos, todo lo que gira alrededor de las dimensiones sociales relacionadas al transporte es esencial en el desarrollo de una sociedad. ¿Y Por qué? Porque todos nos desplazamos todos los días para realizar nuestras actividades, ir al trabajo, a la escuela, al médico, etc. En otras palabras en todo lo relacionado a las actividades de nuestra vida tenemos que desplazarnos.

Las políticas se interesan sobre todo a la capacidad de los medios de transporte en desplazar a la gente, el número de viajeros, el tiempo de desplazamiento, al kilometraje recorrido, al carburante utilizado, etc. todos aspectos cuantificables y tangibles que tienen un impacto parecido en el ambiente y la economía, pero no se piensa en equidad social. Esto es lo que confirma un reciente estudio de la Universidad McGill de Montreal, que analizó los planes de transporte de 18 regiones metropolitanas en Norteamérica.

Según este estudio sobre la equidad social en el transporte, se pone en evidencia el debate sobre la necesidad de saber si hay que convertir al transporte público las personas que utilizan sus vehículos para desplazarse o extender el servicio de transporte público a las zonas desfavorecidas y las personas más necesitadas.