Mediante una agencia federal de espionaje electrónico, Canadá está llevando a cabo una masiva operación de vigilancia en el Internet, a una escala global.
Gracias a documentos de inteligencia estadounidense filtrados por el revelador de secretos Edward Sowden, ahora se sabe que el Centro canadiense de seguridad de las telecomunicaciones vigila diariamente entre diez a quince millones de cargas y descargas en Internet en todo el mundo, millones de documentos y videos, con el supuesto fin de dar con lo que la agencia considera “extremistas”.
Esta iniciativa del gobierno conservador canadiense se llama “Proyecto Levitación”. Su misión es vigilar unos 132 sitios en Internet dedicados al intercambio de archivos y documentos electrónicos. Lo que busca es identificar a las personas que intercambian lo que la agencia canadiense considera como “propaganda extremista” y manuales de entrenamiento.
«Esta es realmente la primera vez que se reporta una historia en la que el Centro canadiense de seguridad de las telecomunicaciones aparece como la agencia que encabeza un programa de masiva vigilancia electrónica.» Glenn Greenwald
Glenn Greenwald, del sitio estadounidense de informaciones The Intercept dijo que obtuvo los documentos que prueban el rol canadiense de parte de Edward Snowden. Esos documentos también revelan que Canadá está utilizando inmensos bancos de datos, que son compartidos por sus aliados, para construir perfiles de las personas que descargan del Internet material “sospechoso”.
Ron Deibert, profesor de Ciencias Políticas y director del Citizen Lab, en la Escuela Munk de Asuntos Internacionales de la Universidad de Toronto, sostiene que el propósito final de contener a los terroristas es positivo pero que antes vale la pena preguntarse: ¿cuánta información útil brinda semejante programa de vigilancia, y a qué costo para la sociedad?
Por su parte, el Centro canadiense de seguridad de las telecomunicaciones señala que el plan global de vigilancia electrónica “Proyecto Levitación” hace parte de su mandato legal de detectar terroristas extranjeros. También señala que no tiene como blanco a los canadienses, y que en el caso de que un ciudadano canadiense acabe por accidente en la mira de esta agencia de inteligencia canadiense, existen medidas en vigor para proteger su identidad.
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