Merling Sapene

La clave de una buena integración en la sociedad canadiense

La vida le sonríe. Trabaja en una compañía canadiense reconocida en el mundo entero. Tiene una familia que la apoya y pasión por todo lo que hace y planifica hacer. ¿Nació en cuna de oro? ¡Para nada! Dejó su Venezuela natal por Canadá. Un camino sembrado de dudas y de adversidades. Pero en esta entrevista, Merling Sapene nos revela por qué no se arrepiente de su nueva vida.

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Llegó hace 15 años y ahora lo disfruta. De Montreal, dice, le gusta la diversidad, el hecho de poder hablar diferentes lenguas, y esa mentalidad abierta al disfrute de la vida y al trabajo.

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Merling Sapene, sus hijos Luis Vicente, Luis Santiago y su esposo Luis Manuel Ribeiro

“Es importante entender que si nos queremos integrar a esta sociedad, tenemos que hablar el francés”.

Así de categórica es Merling cuando del idioma del lugar se trata. “Cuando llegué no podía ni hablar, era muy frustrante, pero no me detuve, no abandoné”.

Así que decidió dejar el trabajo que acababa de conseguir en Montreal para dedicarse a aprender el idioma. Cuenta que no era capaz de poner en valor sus mejores habilidades sin hablar bien el francés. Según Merling, la integración no es posible si no se habla francés. A los 40 años, dice, ha sido un verdadero desafío!»

“Lo que necesita esta sociedad son inmigrantes apasionados por aprender cada día más, por trabajar duro, por ser agentes de cambio positivos, gente que venga a dar más que en pensar en lo que puede retirar del sistema.”

En realidad ella dice algo que practicó toda su vida. Porque en Venezuela se había formado en Administración de Empresas, y  ocupó, después de mucho empeño, una posición de consultora en la empresa Arthur Andersen.

 “Mi trabajo es maravilloso”.

Desde el año 2004 Merling ocupa un puesto en la alta jerarquía de Bombardier Aerospace. Allí dirige  el Centro de aprendizaje y mejora continua de tecnologías de la información.

Ella tiene una inclinación especial por los programas Pasión naciente y Pasión por la aviación, que se proponen despertar la vocación por la aeronáutica entre los jóvenes quebequenses. Fue en el contexto de una formación universitaria sobre responsabilidad social corporativa que germinó esa idea. Convencida de su relevancia, ella «vende» el concepto a los consejos escolares y a Aero Montreal.

Merling Sapene enseña también «gestión del cambio y liderazgo «en la Universidad McGill y obtuvo un Master en «responsabilidad social corporativa» en la Universidad de Toronto.

“Pero más allá de mi trabajo, el éxito de la integración se mide por lograr mantener el matrimonio vivo, con amor, y tener esa base emocional que nadie puede tumbar. El amor y la familia son mi éxito como persona”.

Todas las personas que llegan a Canadá deben entender que un día pasará, que las cosas se complican, nos dice la canadiense de origen venezolano. Nosotros, como familia, nos propusimos tener éxito. Cuando hubo turbulencias, decidimos seguir juntos como pareja y que nos fuera bien en este proceso. Hay que tener fe en que las cosas que no vemos hoy, van a llegar.

“La etapa más dura de la integración es cortar el cordón umbilical con los recuerdos en su país de origen”.

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Merling Sapene y su esposo Luis Manuel Ribeiro

Ella y su marido se cuestionaban los 3 primeros años sobre si habían hecho bien en emigrar. Merling  dice que a veces cuando se dormía y se despertaba bruscamente, se preguntaba si esa pesadilla se iba a terminar. Luego las cosas cambiaron cuando ambos aprendieron el francés y consiguieron integrarse bien el mercado laboral. Su esposo es director financiero del Banco de Montreal.

Merling tiene muchos sueños que le gustaría realizarlos. Imagina su vida dando voluntariamente parte de su tiempo a ayudar a las nuevas generaciones a progresar, compartiendo los conocimientos adquiridos. Quiere trabajar como miembro del consejo directivo en organizaciones sin fines de lucro para ayudar al crecimiento de las empresas sin dejar de lado Bombardier ni la enseñanza universitaria. Y, por qué no, aprender a tocar el piano!

Al escucharla en la entrevista no queda duda que lo logrará.

 

Categorías: Inmigración y Refugiados, Sociedad
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