Recientemente, los diputados británicos votaron en favor de un proyecto de ley que debería autorizar una nueva técnica de fecundación in vitro, en el que el bebé-probeta tendrá dos madres y un padre. Una pareja será ayudada por la donación de un óvulo de una segunda mujer.
Si hablamos aquí de dos madres y un padre, es porque la futura madre no transmitirá todo su bagaje genético a su bebé y transmitirá solo los genes llamados “nucleares”, es decir, los que se encuentran en el núcleo de su óvulo, como en el núcleo de todas sus células. La madre natural no transmitirá al bebé sus genes mitocondriales. Los genes contenidos en sus mitocondrias, que son las pequeñas partes de nuestras células que sirven para generar energía.
Estos genes serán transmitidos al bebé por la segunda mujer o la donadora si ustedes prefieren. Toda esta acrobacia genética es para reemplazar las mitocondrias defectuosas de la madre natural, por las mitocondrias de en buen estado de la donadora.
Dos especialistas quebequenses se pronuncian sobre el tema a nivel científico y ético.
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