Tres soldados colombianos perdieron la vida el domingo último, cuando un explosivo estalló al paso del vehículo blindado en el que se desplazaban.
El hecho ocurrió en la localidad de Sardinata, en el departamento de Norte de Santander, cerca de la frontera entre Colombia y Venezuela, donde el grupo rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), tiene su bastión.
El ejército dijo que el explosivo fue colocado por integrantes de esa organización armada, la segunda más importante del país, detrás de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ELN había anunciado el año último su deseo de entablar negociaciones de paz con el gobierno colombiano, aunque hasta el momento las mismas no han comenzado.
El Ejército de Liberación Nacional, cuyas fuerzas actuales fueron calculadas en alrededor de 1.500 combatientes, fue fundado en 1964 con el objetivo de combatir la desigual distribución de la riqueza en el país y lograr un reparto más equitativo de las tierras.
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