La semana pasada, en nuestro artículo “Dejar de fumar beneficia a nuestra materia gris” les hablamos de la investigación de un equipo de científicos de la Universidad McGill, respecto a la incidencia del hábito de fumar en la disminución del grosor del córtex cerebral y el daño resultante sobre nuestra salud.
La novedad, según la hipótesis planteada, es que ese daño no sería irreversible y cuanto antes dejemos de fumar más chances daremos a nuestro córtex de retomar una velocidad “normal” de envejecimiento.
El estudio, que aún no ha concluido, podría ser un primer paso en la búsqueda de un retraso de la vejez.
Así lo entiende Yasser Iturria Medina, estudiante del posgrado del Instituto Neurológico de Montreal y allegado al equipo autor de la investigación, en diálogo con Luis Laborda, de Radio Canadá Internacional.
¿Nos acercamos la inmortalidad planteada por la ciencia ficción?
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