Las fuerzas gubernamentales ucranianas comenzaron a retirarse de la ciudad estratégica de Dabaltseve frente al ataque de los rebeldes separatistas prorusos. Un ataque vigorosamente condenado por la Unión Europea, que lo ve como una violación al cese el fuego concluido en Minsk el jueves pasado.
Jens Stoltenberg, Secretario general de la OTAN, dijo estar “profundamente preocupado” y estima que el irrespeto de la tregua por los separatistas amenaza los acuerdos de Minsk.
Antes de desplazarse hasta la línea de fuego en Debaltseve, el presidente ucraniano Petro Porochenko declaró que más de 80% de sus tropas se había, retirado ya después de los intensos bombardeos y feroces combates, calle por calle, a pesar de la tregua que había entrado en vigencia el domingo pasado.
Los rebeldes prorusos afirman que el cese el fuego negociado por Ucrania, Rusia, Alemania y Francia en Minsk, la capital belarusa, no se aplican a Debaltseve, un punto ferroviario estratégico que comunica a Donetsk con Louhansk, dos bastiones del este de Ucrania, controlados por los rebeldes.
El presidente ucraniano y los países occidentales estiman que el ataque realizado por los rebeldes fue reforzado por tanques, artillería y soldados del ejército ruso. Moscú por su parte, desmiente haber enviado soldados al combate en esta zona, que forma parte, según el presidente ruso Vladimir Putín, de Novorossia o la “Nueva Rusia”.
Federica Mogherini, jefa de la diplomacia de la Unión Europea acusó a los separatistas de haber violado el acuerdo de Minsk y dice que se podrían tomar nuevas sanciones.
Alemania por su parte, condenó la ofensiva militar de los separatistas para tomarse Debaltseve, sin resignarse a decir que los acuerdos de paz firmados en la capital belarusa son inoperantes.
Vladimir Putin de su lado no dio ningún signo de aplacamiento e incluso pidió anoche al gobierno ucraniano que dejara que sus soldados se rindieran para evitar un baño de sangre.
Los dirigentes alemán, francés, ucraniano y ruso tendrán esta noche una conversación telefónica sobre el estado de la situación en Ucrania, declaró un portavoz del gobierno francés.
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