Representantes del Estado cubano y sus homólogos estadounidenses se reúnen este viernes en Washington para llevar a cabo una segunda ronda de conversaciones con el objetivo de restablecer las relaciones diplomáticas, en medio de la controversia sobre la inclusión de Cuba en una lista estadounidense de naciones que supuestamente patrocinan el terrorismo.
Esta jornada es la continuidad del anuncio hecho el pasado 17 de diciembre por los dos enemigos de la Guerra Fría, que anunciaron que buscarán normalizar sus relaciones, incluyendo la apertura de embajadas en sus respectivos países y el intercambio de prisioneros.
Washington rompió relaciones diplomáticas con Cuba hace 54 años, imponiendo desde entonces un bloqueo económico, además de financiar una serie de ataques contra la isla, incluyendo la fallida Invasión de Playa Girón, en 1961.
Las conversaciones comenzaron este viernes por la mañana entre las delegaciones encabezadas por Josefina Vidal, jefa de la dirección de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, y Roberta Jacobson, subsecretaria asistente de Estado estadounidense.
Cuba quiere que Estados Unidos retire a la isla de su lista de países patrocinadores del terrorismo antes de restaurar oficialmente las relaciones diplomáticas.
La Habana señaló que las sanciones contra los bancos que hacen negocios con los países incluidos en esa lista le impiden llevar a cabo con normalidad sus tareas diplomáticas en Estados Unidos.
Un funcionario de alto rango del Departamento de Estado indicó el pasado miércoles que el Gobierno estadounidense está cerca de completar su revisión para el retiro de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, que luego será enviada al Congreso para que pueda ser efectiva.
Sin dejar de reconocer el problema de los bancos, los funcionarios estadounidenses dijeron que las conversaciones deberían ceñirse a los temas estándares que regulan las funciones de las embajadas.
Por su lado, Washington quiere que los diplomáticos estadounidenses puedan moverse libremente por Cuba y reunirse con quien les plazca, incluyendo la oposición política.
Las conversaciones de este viernes fueron precedidas de una primera sesión en La Habana el mes pasado.
Estados Unidos espera llegar a un acuerdo sobre la reapertura de embajadas antes de la Cumbre de las Américas, prevista para el 10 y 11 de abril en Panamá.
Sería en ese evento que el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, podrían reunirse por primera vez desde que ambos acordaron lanzar un proceso para la reanudación de las relaciones.
Ambos países actualmente conducen sus negocios a través de secciones de intereses en La Habana y Washington. Cuba señaló que enfrenta problemas de acceso a servicios bancarios en Estados Unidos después de que perdió a su banco estadounidense el año pasado y no ha podido encontrar un reemplazo.
Estados Unidos colocó a Cuba en su lista de patrocinadores del terrorismo en 1982, cuando La Habana prestaba apoyo a organizaciones guerrilleras que luchaban contra dictaduras sostenidas por Washington en el marco de la Guerra Fría.
En la actualidad, Cuba está facilitando un proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.