El procurador argentino Alberto Nisman, que acusaba a la presidente de Argentina, Cristina Kirchner, de haber querido silenciar el papel jugado por Irán en un atentado contra una institución judía de Buenos Aires, fue asesinado, según su ex esposa, quien se basa en evidencias médico-legales independientes.
“Nisman no tuvo un accidente. No se suicidó. Lo asesinaron”, declaró Sandra Arroyo Salgado, quien es jueza de profesión, durante una conferencia de prensa en Buenos Aires.
La señora Salgado, la madre de los dos hijos de Nisman, no dio detalles sobre las conclusiones de esta investigación independiente que ella depositó esta mañana en la oficina del fiscal, en la capital de Argentina.
El peritaje en cuestión no es, sin embargo, una autopsia. Ella se basa sobre todo en el estudio de fotografías, videos tomados luego de la autopsia y otras pruebas efectuadas en la morgue.
El procurador Nisman fue encontrado muerto, en su domicilio, el 18 de enero, con una bala en la cabeza y un arma de calibre 22 a su lado. Los raros detalles de la autopsia, revelados desde entonces por la oficina del procurador, dejan creer que se trata de un suicidio, a pesar de que ninguna conclusión definitiva haya sido anunciada.
En el momento de su muerte, el procurador Nisman acababa de depositar un informe de 350 páginas sobre el atentado perpetrado contra la Asociación Mutual Israelita de Argentina que causó la muerte a 85 personas, en julio de 1994.
Él pedía que la presidenta Kirchner fuera escuchada por la justicia. Según el procurador Nisman, la presidente quiso silenciar el hecho de que residentes iraníes podrían estar implicados en este caso, para permitir una reactivación de las relaciones diplomáticas y comerciales con la República Islámica.
Poco después de su muerte, el New York Times reveló que un proyecto de orden de arresto contra la presidente Kirchner fue encontrado en la basura del apartamento de Nisman. Esta pieza fue añadida al expediente según confirmó Viviana Fein, magistrado encargada de la investigación.
Estas revelaciones precipitaron a la presidente en una tormenta engendrada por teorías de complot. Cristina Kirchner calificó todas estas alegaciones contra ella como “absurdas”.
Irán negó toda implicación en este asunto.
Según una encuesta realizada en Argentina, dos argentinos sobre tres creen que nunca conocerán la verdad sobre la muerte de Alberto Nisman.
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