La jueza argentina Silvia Fernández de Gurmendi será la nueva presidenta de la Corte Penal Internacional, CPI, cuya sede se encuentra en la ciudad de La Haya, Holanda. Los jueces del alto tribunal la eligieron ayer para un mandato de tres años que terminará a finales de 2018.
Silvia Fernández de Gurmendi estará secundada en su trabajo por dos vicepresidentas, la keniata Joyce Aluoch y la japonesa Kuniko Ozaki. Por primera vez, tres mujeres liderarán la CPI que cuenta con 18 jueces más.
Fernández de Gurmendi, de 61 años de edad, es abogada, diplomática y jueza. También es profesora visitante en la Academia de Leyes, Derechos Humanos y Legislación Humanitaria del American University Washington College. Ella ha representado a Argentina en procesos ante otros organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Su labor consistirá en definir las orientaciones estratégicas de la CPI, asegurar la coordinación y consultar con la fiscal Fatou Bensouda, un cargo que fue ocupado durante varios años por el también argentino Luis Moreno Ocampo. La nueva presidenta deberá además supervisar las actividades de la Corte e intervenir en cuestiones de orden administrativo y del funcionamiento de la CPI.
La Corte Penal Internacional tiene ahora procesos abiertos sobre posibles crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad y homicidio en Congo, Uganda, República Centroafricana, Sudán (Darfur), Kenya, Libia, Costa de Marfil y Mali.
Y casos en fase preliminar relacionados con Afganistán, Colombia, Nigeria, Guinea, Honduras, Iraq, Ucrania y Palestina.
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