El Partido Social-Demócrata de Brasil, PSDB, la principal formación de la oposición en Brasil, anunció este martes que pedirá a la Corte Suprema que investigue sobre la eventual implicación de la presidenta Dilma Roussef en el escándalo de corrupción que rodea a la compañía petrolera estatal Petrobras.
Esta iniciativa del PSDB, cuyo jefe Aecio Neves se inclinó por un estrecho margen en la última elección presidencial, se apoya en la inculpación el lunes pasado de Joao Vaccari, tesorero del Partido de los Trabajadores, acusado de corrupción y lavado de dinero.
Más de un millón de brasileños manifestaron el domingo pasado en varias ciudades del país para pedir la suspensión de la presidenta, cuya popularidad ha disminuido.
Según los resultados de un sondeo de Datafolha publicado hoy, 62% de los brasileños juzgan la acción del gobierno como “mala” o “terrible”, mientras que el mes pasado solo 44% eran de la misma opinión. Solo 13% la encuentran “formidable” o “buena” y 24% dicen que es “OK”.
La Corte Suprema abrió ya una investigación contra 34 responsables políticos brasileños, entre los que se encuentran los presidentes de las dos cámaras de Parlamento, sospechosos de haberse beneficiado de la generosidad de Petrobras, pero Dilma Roussef no se encuentra en esa lista.
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