Una investigación realizada por un profesor de derecho de Toronto ha dejado al descubierto un patrón de negligencia y mala conducta profesional de los abogados de refugiados en Ontario. Las víctimas son solicitantes de refugio romaníes … cientos de los cuales vieron sus casos mal manejados, y su oportunidad de una nueva vida … destruida. Y los contribuyentes Ontario pagaron la cuenta.
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Romaníes húngaros que llegaron a Canadá alegando la condición de refugiados encontraron un trato injusto de la parte de abogados, políticos y funcionarios del gobierno, según un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores jurídicos en Toronto.
El informe, titulado No Refugio: Los reclamos de refugiados gitanos húngaros en Canadá, fue presentado por un grupo de expertos en derecho de refugiados de la Osgoode Hall Law School de la Universidad de York. El grupo examinó más de 11.000 solicitudes de refugio en Canadá entre 2008 y 2012 y encontró que sólo el 8,6 por ciento de esos reclamos fueron exitosos, mientras que más de la mitad fueron abandonados o retirados.
El informe fue preparado por Sean Rehaag, profesor de derecho, junto con Julianna Beaudoin y Jennifer Danch.

Mientras que agencias internacionales documentaban un aumento de casos de persecución de los gitanos en Hungría, Rehaag dice que el gobierno canadiense estaba pintando un cuadro de los rom como “falsos” solicitantes de refugio y ladronzuelos que sólo venían a Canadá a aprovecharse del sistema de bienestar .
«Acabar con el supuesto abuso del sistema de refugiado fue y sigue siendo un importante objetivo de política del gobierno y los rom húngaros fueron señalados en varias ocasiones como el mejor ejemplo de este supuesto abuso», señala el informe.
Rehaag dijo que la política del gobierno establece un precedente peligroso.
«Si enviamos a la gente de regreso a enfrentar la persecución, entonces estamos quebrando el derecho internacional por lo que las consecuencias son graves para los demandantes y para el país», dijo.
El informe cita también casos de miembros de la Junta de Revisión de Refugiados que intercambian información y utilizan un modelo de «razones que niegan el refugio a otros romaníes húngaros, en lugar de escribir las razones únicas con circunstancias específicas de cada caso.»
‘La suerte del sorteo’
Los datos recopilados también muestran que los solicitantes romaníes enfrentan una cuestión de » suerte», situación en la que algunos miembros de la junta de revisión aprueban tanto como la mitad de todas las solicitudes de refugio de los rom mientras que otros rechazaron todos los casos que atendieron.
En entrevistas por separado, las partes interesadas dijeron a los investigadores que creían que algunos miembros de la Junta evitaban la concesión del estatus de refugiado a los romaníes por temor a que el gobierno no renovara sus empleos. «Se envió un mensaje a los miembros de la Junta que si quieren que sus contratos sean renovados, tenían que seguir la línea del partido», señaló el informe.
«Los problemas son sistémicos y los fracasos son sistémicos», dijo Rehaag en una entrevista con CBC News. «Esos reclamantes tenían derecho a acceder a un proceso de refugio justo. Ellos tenían derecho a no ser vilipendiados por los políticos que buscan reforzar su “mano dura” con los refugiados.
Rehaag cita casos también en que varios abogados tomaron cientos de casos de refugiados romaníes y fueron pagados por la Asistencia Legal pero que no lograron representar adecuadamente a sus clientes. En algunos casos, los documentos no se presentaron antes de las audiencias, o sus relatos no fueron completos o no se preparó adecuadamente a los solicitantes de asilo. En algunos casos, los abogados ni siquiera se presentaron a las audiencias.
Poca esperanza para las apelaciones
Un abogado de Toronto, Viktor Hohots, manejó más de 500 casos, de los cuales sólo seis fueron exitosos y se les concedió el estatus de refugiado. Hohots es uno de los varios abogados que ahora enfrentan audiencias disciplinarias ante el Colegio de Abogados del Alto Canadá.
Hohots admitió la mala conducta profesional en una audiencia el mes pasado y se enfrentará a una pena en mayo.
Casi la totalidad de los casos presentados por romaníes, o bien se retiraron o fueron deportados ya que tenían poca o ninguna oportunidad de apelar ante la ley. Rehaag espera que el gobierno federal y otras instituciones tomen en cuenta su investigación y hagan cambios para evitar y prevenir que dicha discriminación generalizada se reproduzca en el futuro.
«Canadá tiene todavía que recorrer un camino para lograr actuar con respeto ante los derechos humanos de los que buscan refugio por motivos de odio, racismo y xenofobia», señala el informe. «El país debe actuar mejor».
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