Arabia Saudita pidió a Pakistán barcos, aviones y soldados para continuar con su intervención armada en Yemen. Así lo dijo este lunes el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, al comenzar un debate parlamentario sobre si Islamabad debería unirse o no a la campaña militar lanzada por Arabia Saudita en Yemen.
Arabia Saudita, monarquía sunita donde impera una rígida interpretación de la religión musulmana, le pidió a Pakistán, país mayoritariamente sunita, que se una a la coalición militar encabezada por Riad, que inició ataques aéreos el mes pasado contra fuerzas hutíes de mayoría chiita en Yemen.
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, declaró previamente que defenderá cualquier amenaza a la «integridad territorial» de Arabia Saudita, sin precisar qué tipo de acción podría significar tal amenaza.
Sharif le debe favores a la monarquía saudita. La evasión endémica de impuestos hace que Pakistán necesite regularmente inyecciones de dinero extranjero para evitar una desaceleración económica.
El año pasado, Arabia Saudita le dio a Pakistán unos 1.500 millones de dólares. La monarquía fundamentalista del Golfo Pérsico también protegió a Sharif tras ser derrocado por un golpe militar en 1999.
Sin embargo, unirse a la coalición liderada por la monarquía pro-occidental saudita podría exacerbar los conflictos sectarios en Pakistán, donde casi una quinta parte de la población es chiita y en momentos en que los ataques contra los chiitas van en aumento, desestabilizando aún más a una nación de 180 millones de personas, un país pobre que sin embargo posee armas nucleares.
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