El conflicto en Yemen lleva al país hacia una catástrofe humanitaria al provocar el desplazamiento de miles de familias y al exponer a un gran número de personas a enfermedades y malnutrición, declaró el lunes la UNICEF, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
El país más desheredado de la península arábiga es propenso a una fuerte inestabilidad política, desde hace algunos años, pero la decena de días de guerra, vividos hasta ahora, entre los milicianos chiítas houthis y las fuerzas progubernamentales, apoyadas por la aviación de una coalición árabe bajo el mando saudita, ha sumergido a millones de habitantes en una situación peligrosa.
“Muchos, muchos niños” fueron asesinados en esos combates, declaró el representante de la UNICEF en Yemen, Julien Harneis. Los combatientes bombardearon los hospitales y asaltaron las escuelas.
La escases de combustible y de electricidad amenazan las campañas de vacunación de los niños – las vacunas deben ser refrigeradas – y las autoridades suspendieron la distribución de dinero al segmento más pobre de la población.
Al mismo tiempo, el precio del agua subió, pues cuesta más caro en lo adelante darle mantenimiento a las instalaciones utilizadas para el bombeo eléctrico, y los precios de los alimentos, que cada vez son más raros, aumentaron al tiempo que los ingresos bajaron.
Los grandes desplazamientos de población, de familias que huyen las ciudades más afectadas por los combates, son sinónimo de la deterioración de las condiciones de higiene y de un mayor riesgo de propagación de ciertas enfermedades.
“Nos encaminamos a grandes pasos hacia una catástrofe humanitaria”, dijo Julien Harneis, representante de la UNICEF en Yemen.
La UNICEF y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) quieren hacer llegar este martes una ayuda humanitaria a Yemen, pero tienen dificultades para obtener el permiso de la coalición árabe y para encontrar aviones que puedan transportar los productos de primera necesidad.
“Nuestra preocupación mayor será el agua y las instalaciones sanitarias, así como la ayuda médica”, agregó Harneis.
Según la UNICEF, al menos 62 niños fueron asesinados en el transcurso de la última semana de marzo, en Yemen. Esta cifra tiende en lo adelante “a empeorarse”, según previene el organismo.
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