China urgió el miércoles al líder espiritual tibetano en el exilio, el Dalai Lama, a “dejar a un lado sus ilusiones” respecto a conversaciones sobre el futuro del Tíbet, al tiempo que lo acusó de impulsar solapadamente la independencia en lugar de la autonomía de esa región.
China ha gobernado con mano de hierro desde que sus tropas tomaron el mando del Tíbet en 1950. El Dalai Lama fugó hacia el exilio en 1959, luego del fracaso de un alzamiento contra la dominación china.
Representantes del jefe espiritual, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1989, mantuvieron rondas de conversaciones con China hasta 2010, pero el diálogo quedó trunco como consecuencia de los cambios en el liderazgo en Pekín y la represión en el Tíbet.
“La única alternativa para el Dalai Lama y sus simpatizantes es aceptar que el Tíbet ha sido parte de China desde la antigüedad, abandonar sus objetivos de dividir a China y de buscar la independencia de la región, sostuvo el gobierno chino a través de un documento difundido por la agencia oficial de noticias Xinhua.
El gobierno tibetano en el exilio, con sede en India, acusó a Pekín de ser incapaz de presentar una alternativa válida para zanjar la disputa sobre la situación política en el Tíbet.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.