La presidenta chilena, Michelle Bachelet, cuya popularidad se ha desplomado debido a un escándalo financiero que implica a su hijo y nuera, dijo que no sería candidata «nunca más» a un cargo político al final de su presidencia en 2018.
«Obviamente, nunca voy a ser candidata a un cargo de representación público en política», dijo Bachelet a los periodistas.
Afectada por un escándalo que involucró a su hijo, Sebastián Dávalos y la esposa éste, Natalia Compagnon, la socialista Michelle Bachelet vió descender su popularidad a 30% de aprobación, la puntuación más baja de sus dos mandatos (2006-2010 y desde 2014).
El señor Dávalos y la señora Compagnon están bajo investigación por «tráfico de influencias» y «uso de información privilegiada» después de obtener un préstamo de $ 10 millones de dólares del Banco de Chile para una operación inmobiliaria.
A pesar de que fue completamente exonerada por su hijo, Bachelet sufre mucho por este caso.
«Estoy preocupada por este clima de sospecha permanente», comentó sobre el presidente, que había desestimado estos días cualquier idea de renuncia anticipada.
Este caso se suma a otros escándalos de financiamiento político que implican a dos de las empresas más grandes del país, Penta y Soquimich. Nombres de miembros del equipo Bachelet aparecieron en la investigación, que afecta sobre todo a la oposición de derecha.
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