En Canadá, varias compañías de tarjetas de crédito están utilizando una nueva táctica agresiva para cobrar a los clientes con saldos pendientes. Los abogados de los clientes dicen que las grandes corporaciones no dudan en pasar por encima de la gente común. Los bancos, de su lado, están presentando demandas en tribunales superiores contra clientes que adeudan cantidades pequeñas de dinero.
EscucheNormalmente cualquier caso que ronda los 6 o 7 mil dólares puede terminar en la corte de reclamos menores, donde una persona puede representarse a sí misma fácilmente.
Pero los abogados que representan a consumidores dicen que hoy algunas instituciones financieras se dirigen a los tribunales superiores.
Estas instituciones de crédito canadienses están «asustando a los clientes para pagar» impulsando una nueva táctica agresiva para cobrar las deudas pendientes, dice Sukhpaul Badyal.
El electricista de la ciudad de Burnaby dice que su calificación crediticia fue destruida cuando la compañía ATB Financial afirmó que le debía 6.900 dólares a su Husky MasterCard, y lo llevó ante la Suprema Corte de Columbia Británica para exigirle el pago de la supuesta deuda.
Badyal, en una entrevista a CBC, cuenta que recibió una notificación de demanda civil presentada en la Corte Suprema de Columbia Británica de la institución financiera que emitió la tarjeta.
Fue una táctica de miedo. Cuando le conté esto a mi hermano mayor, inmediatamente entró en pánico y me dijo que mejor pague porque iba a perder en la Corte Suprema. Lo miré y le dije «no, no lo voy a hacer».
Badyal tenía pruebas de que fue víctima de fraude y de que el saldo adeudado era el resultado de 91 transacciones sospechosas en el extranjero con una compañía de juegos en línea.
«Pensaron que el hombrecito tendría miedo de ir a la Corte Suprema, pero ni siquiera me inmuté. Dije: ‘¿Quieres ir a la corte, vamos a los tribunales,'» expresa Badyal.
Crédito revocado, contratos perdidos
Badyal le dijo a CBC que su calificación de crédito a la baja le costó varios contratos porque otras compañías prestamistas le anularon su crédito.
Afirma que muchas de las transacciones fraudulentas ocurrieron mientras él estaba trabajando en una obra en construcción y que no vino de su dirección IP, pero ATB Financial no le creyó, causándole tres años de estrés y pérdidas.
Badyal se defendió del pleito con la ayuda de Acceso Pro Bono, una agencia sin fines de lucro que ofrece servicios legales gratuitos en Vancouver.
Y con la ayuda de un abogado pro bono, Pryian Samarakoone , ellos ganaron el caso, argumentando durante el juicio que la demanda era un abuso, después de que la empresa se negó a creer de que el cliente fue víctima de fraude .
Tenían un nivel de desconfianza con él desde el principio y fue un terrible abuso del sistema que permitió que el poderoso pise al más pequeño. Pryian Samarakoone, abogado de ayuda jurídica, que ha representado a varios clientes de tarjetas de crédito que enfrentan demandas similares.
«A menudo las personas no responden a la demanda, y cuando ellas no responden obtienen una sentencia en rebeldía, lo que puede resultar en un gravamen sobre su casa, lo que podría llevar a la ejecución hipotecaria.»
Asimismo sostuvo que el banco fue injusto con Sukhpaul Badyal al presentar la demanda, y luego demorar el caso durante muchos meses mientras le era cargado un 19,9 por ciento de interés sobre el saldo pendiente.
Un Juez de la Corte Suprema de la provincia de Columbia Británica desestimó el caso y ordenó a la compañía de tarjetas de crédito pagarle además a Badyal la suma de $ 598.04.
Los clientes pueden no tener medios para responder
Elaine Walker, una ganadera en Dawson Creek, Columbia Británica, cometió el error de no hacer caso de una notificación de una reclamación civil de Capital One Bank y casi perdió su casa móvil por una deuda de $ 7,000.
«De repente me dieron esta carta por correo diciendo que me iban a llevar a los tribunales», dice Walker.
La ganadera de54 años de edad, dice que ella se encontró con dificultades financieras cuando los precios de la carne de vaca se derrumbaron debido a la crisis de las vacas locas.
«Yo no tenía ni idea de qué hacer… porque yo no sabía de qué se trataba», cuenta que la demanda le dio tan sólo 21 días para responder. Ella no asistió a una audiencia en la Corte Suprema de Nueva Westminster, porque es un trayecto de 14 horas en coche desde su casa en el norte de BC.
Sentencia dictada contra la ganadera
«Lo que me preocupa dice el abogado es lo contrario, que no les importaba que ella estuviera en Dawson Creek y que no tenía medios para llegar a New Westminster o para contratar a un abogado», dice Samarakoon.
Walker dice que Capitol One logró que la corte emita una sentencia contra ella en su ausencia.
«Ellos estaban amenazando con vender mi casa, mi tierra», dice Walker, enfadada que tuvo que usar el dinero de la jubilación de su marido de 72 años para pagar la deuda. El banco le redujo la cantidad adeudada a $ 1.000.
«Di pelea, yo no cedo», dijo Sukhpaul Badyal.
El electricista de la ciudad de Burnaby anima a otros a no dejarse intimidar por esas acciones legales de las compañías de tarjetas de crédito.
Una lección a no olvidar para los David, cuando se enfrentan a los Goliat.
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