Los bomberos de Baltimore trataban este martes de apagar los incendios causados por la población encolerizada tras el funeral de Freddie Gray, un joven negro de 25 años que murió a causa de la ruptura de la espina dorsal mientras se encontraba bajo custodia policial.
El humo invadía las calles mientras los bomberos intentaban contener las llamas causadas por la reacción de violencia que se desató el lunes a pocas cuadras del lugar donde tuvo lugar el funeral, extendiéndose por gran parte de West Baltimore.
Los disturbios, en los que hubo saqueos en tiendas, farmacias y un centro comercial, así como enfrentamientos con policías antidisturbios, fueron los más violentos registrados en Estados Unidos desde los choques entre la población en su mayoría negra y la policía en su mayoría blanca de Ferguson, Misuri, el año pasado.
La policía de Baltimore informó este lunes que 15 policías resultaron heridos, seis de ellos de gravedad.
La muerte de Gray intensificó la cólera ciudadana ante la violencia de la policía contra la población afroamericana, que estalló el año pasado después que la policía abatió a tiros a varios ciudadanos negros desarmados en Ferguson, Nueva York y otras ciudades estadounidenses.
La violencia pareció sorprender a funcionarios y líderes comunitarios de Baltimore, tras una semana de manifestaciones en su mayoría pacíficas, en protesta por la muerte de Gray, ocurrida el pasado 19 de abril.
El gobernador de Maryland, el republicano Larry Hogan, declaró el Estado de Emergencia este lunes. Tropas de la Guardia Nacional comenzaron a llegar a la ciudad. Las autoridades también decidieron imponer una semana de toque de queda en la localidad de mayoría negra a partir de esta noche.
Este lunes, grupos de jóvenes lanzaron piedras y ladrillos a la policía. Algunas personas rompieron los vidrios de varios autos al exterior de un gran hotel y cortaron dos veces la manguera de los bomberos que intentaban apagar un incendio en una farmacia que fue saqueada previamente.
La policía efectuó al menos 27 arrestos y los colegios de Baltimore cerraron sus puertas este martes. Un partido de béisbol de los Orioles fue cancelado y los negocios y estaciones de tren no abrieron en esta ciudad de 620.000 habitantes.
Gray fue arrestado el 12 de abril. Fue transportado a la comisaría en un furgón policial, sin cinturón de seguridad, y sufrió una lesión en la columna vertebral que le causó la muerte una semana después.
Un abogado de la familia Gray asegura que su espina dorsal fue cercenada en un 80 por ciento a la altura del cuello mientras se encontraba en manos de la policía de Baltimore.
Tras esta muerte, seis policías fueron suspendidos y el Departamento de Justicia está investigando posibles violaciones de los derechos civiles.
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