El organismo independiente canadiense Democracy Watch lanzó el pasado 26 de abril en Ottawa una campaña ciudadana para pedir una auditoria sobre los gastos de publicidad del actual gobierno, encabezado por el primer ministro conservador Stephen Harper.
Los anuncios gubernamentales pueden ser vistos en Internet, en grandes afiches publicitarios en las calles y carreteras, en la televisión, pueden ser escuchados en la radio, y son pagados con el dinero de los contribuyentes. La actual campaña publicitaria del gobierno entre abril y mayo costará 13,5 millones de dólares, según la Prensa Canadiense.
El observatorio de la democracia canadiense, Democracy Watch, señala que desde el otoño pasado, el gobierno federal lanzó una campaña publicitaria que costó millones de dólares sobre medidas fiscales inexistentes.
Según Duff Conacher, el portavoz y cofundador de Democracy Watch, esos anuncios publicitarios constituyen en los hechos propaganda en favor del Partido Conservador. Y esto a meses de las próximas elecciones federales.
“Por favor envíe su carta ahora pidiendo al Auditor General que haga una auditoría sobre los gastos de la publicidad oficial del gobierno de Harper, que es propaganda para el Partido Conservador, pidiendo transparencia y que se ponga fin a esos anuncios deshonestos que malgastan el dinero público.”, sostiene el sitio de esta campaña en Internet.
Además de los cuestionables anuncios que son difundidos actualmente en los medios de comunicación en Canadá, Democracy Watch señala que esta manera de actuar del actual gobierno se remonta a 2006, señalando que desde ese año la publicidad del gobierno conservador es cuestionable.
Entre los anuncios publicitarios que este organismo señala como cuestionables se incluyen los anuncios de 2014 por el Departamento de Asuntos de Veteranos que afirman que ese departamento de gobierno trata bien a los veteranos; los anuncios de 2012 sobre el Plan de Acción Económico y los anuncios de 2013 sobre el Programa de subvenciones de empleo Canadá, programa que en los hechos no existía.
Conacher indica en entrevista con Radio Canadá Internacional que el gobierno federal debe darle al Auditor General de Canadá los mismos poderes que dispone el Auditor General de la provincia de Ontario, quien desde 2004 tiene la autoridad legal de prohibir la publicidad oficial que es partidaria o engañosa.
Duff Conacher, miembro fundador de Democracy Watch destacó que el papel del Auditor General es determinar si el dinero público ha sido malgastado o no. Según este organismo esos anuncios sobre medidas fiscales que no existen han sido un ejemplo del mal uso de los fondos públicos.
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