La nueva política creada por la victoria del partido de centro izquierda NDP, Nuevo Partido Democrático en la provincia canadiense de Alberta, significa en la realidad que el gobierno federal conservador promoverá el oleoducto Keystone XL, que llevará las arenas de petróleo hacia Estados Unidos, sin la participación del nuevo gobierno provincial.
El ministro federal de Hacienda, Joe Oliver, ha pronunciado un discurso ante miembros de Wall Street, significando claramente que Ottawa estaba más que dispuesta a ocupar el espacio dejado vacante por el gobierno de Alberta en la promoción de Keystone XL, proyecto que espera una decisión política de Estados Unidos.
Esta última manifestación del gobierno conservador federal para apoyar Keystone se produce pocos días después de que los votantes en la provincia de Alberta hubieran elegido al Nuevo Partido Democrático (NDP) y su líder Rachel Notley, quien insistió en que ella no hará viajes promocionales de Keystone, a diferencia de sus predecesores.
Notley dijo que no desea interferir en el debate actual en los EE.UU. sobre Keystone. Ella ya ha indicado que no se oponía de hecho a los proyectos de oleductos, y añadió, sobre Keystone XL, que preferiría que el petróleo se refine en Canadá en lugar de Estados Unidos.
En su discurso, el ministro Oliver expresó de nuevo la frustración del gobierno conservador con respecto a los retrasos en la aprobación del proyecto de TransCanada, que transportaría petróleo de las arenas bituminosas de Alberta a las refinerías en el Golfo de México, en Estados Unidos.
«Para sacar el máximo provecho de nuestro patrimonio energético, tenemos que tener acceso a los mercados, lo que implica la construcción de gasoductos», dijo el ministro en su discurso en Nueva York, en un evento organizado por la Asociación de la ‘industria de los valores y mercados financieros.
«Es por ello que Canadá considera frustrante tener que esperar todavía la aprobación presidencial del proyecto Keystone», continuó.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha vetado un proyecto de ley que se proponía agilizar la aprobación de Keystone, pero manteniendo la puerta abierta para la aceptación del proyecto canadiense.
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