El príncipe Carlos estrechó la mano de Gerry Adams en Irlanda este martes, en su primer encuentro con el líder del Sinn Fein, la antigua ala política de Ejército Republicano Irlandés, IRA, que mató a su tío abuelo en un atentado con explosivos hace 36 años.
Carlos y su esposa Camila, llegaron a la occidental ciudad de Galway para el inicio de una visita de 4 días en la República de Irlanda y el territorio británico vecino de Irlanda del Norte. Este es el tercer viaje de Carlos a la República de Irlanda desde que el IRA firmó un acuerdo de cese el fuego en 1994.
Carlos y Gerry Adams se encontraron en la Universidad Nacional de Irlanda en Galway. Esta es la primera vez que Adams se encuentra con un alto miembro de la familia real. Carlos planea viajar mañana miércoles al pueblo de Mullaghmore, donde el IRA atentó contra la vida de Lord Louis Mountbatten en 1979.
Además de Mountbatten, otras tres personas, incluyendo a dos adolescentes, de los cuales uno era ahijado de Carlos, murieron cuando el IRA hizo un atentado con explosivos contra su yate Shadow V. Lord Mountbatten se encontraba en ese momento de vacaciones en la región.
Carlos fue durante mucho tiempo odiado por los nacionalistas irlandeses, debido a que es el jefe del Regimiento de Paracaidistas del Ejército Británico, que jugó un papel importante en el tiroteo del Domingo Sangriento en 1972, en el que murieron 13 manifestantes católicos de los derechos civiles.
Gerry Adams dijo que la visita real es una oportunidad para promover la reconciliación y que mientras que el Regimiento de Paracaidistas mató a muchos ciudadanos irlandeses, Carlos “también sufrió por las acciones de los republicanos”.
“Afortunadamente el conflicto terminó, pero aún sigue habiendo injusticias sin resolver. Esto se debe rectificar y el proceso de sanación debe continuar”, dijo Adams en un comunicado.
En 2012, la reina Isabel II se encontró con Martin McGuinness, antiguo comandante del IRA y ex miembro del Sinn Fein, lo que fue visto como un paso histórico en acercamiento con Irlanda del Norte.
Irlanda del Norte vive de forma pacífica desde 1998, cuando un acuerdo para compartir el poder puso fin a tres décadas de violencia entre los protestantes que querían seguir siendo fieles a la corona británica y los católicos que estaban en favor de la unificación de Irlanda.
El IRA puso fin a sus 30 años de lucha armada contra el dominio británico en 1998, pero pequeños grupos de disidentes siguen lanzando ataques contra blancos británicos, razón por la cual la seguridad es elevada durante la visita del príncipe Carlos.
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