El organismo canadiense Kairos, con sede en Toronto, está organizando para fines de mayo y principios de junio un evento con ocasión de la publicación por parte del gobierno canadiense, del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación sobre el trato que dio Canadá a los indígenas en las escuelas residenciales.
Esta Comisión de la Verdad y Reconciliación sobre las Escuelas Residenciales para Indígenas es una comisión organizada por las partes en el marco del Acuerdo de Resolución sobre las Escuelas Residenciales Indígenas. Fue establecida oficialmente el 2 de junio de 2008.
Kairos es una organización religiosa ecuménica dedicada al cambio social mediante campañas de movilización, programas de educación e investigación sobre temas de justicia ambiental, justicia económica, energía y minería, derechos humanos, modos de vida justos y sostenibles y los pueblos indígenas.
Radio Canadá Internacional pudo conversar con Alfredo Barahona, Coordinador del Programa de Derechos de los Migrantes e Indígenas, de la organización Kairos, quien sostiene que esas escuelas residenciales, que buscaban erradicar en los niños su cultura indígena, incluyendo el uso de su lengua, fue el resultado de una alianza entre el gobierno y la iglesia católica.
Para la década de los años 30, el número de estas escuelas en el país se elevó a unas 80, por cuyas aulas pasaron unos 150.000 niños indígenas. Cerca de 4.000 de ellos murieron. Esas escuelas residenciales para indígenas se convirtieron en un símbolo de abusos sexuales y todo tipo de vejaciones contra los niños que fueron arrancados por la fuerza de sus hogares.
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