El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, descartó la aplicación de una regla que intentaba imponer la segregación entre judíos y palestinos en los autobuses que circulan en Cisjordania.
El plan había sido propuesto por el ministro de Defensa Moshe Yaalon. Un portavoz del Primer ministro dijo hoy que los dos hombres se habían encontrado para discutir sobre ese tema y decidieron descartar su aplicación.
Benjamín Netanyahu habría dicho que esta segregación era inaceptable.
El proyecto piloto debía durar tres meses y había sido pensado después que colonos judíos que utilizan el transporte en común de Cisjordania hubieran afirmado que los pasajeros palestinos ponían en peligro su seguridad y que acosaban sexualmente a las mujeres judías.
Cada día, miles de palestinos provenientes de Cisjordania entran en Israel para trabajar y utilizan el transporte en común para sus desplazamientos.
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