La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y un destacado empresario reforzarán el equipo del Gobierno que participa en los diálogos de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un esfuerzo para agilizar las negociaciones que buscan poner fin a un conflicto armado que dura más de medio siglo. Así lo señaló este miércoles el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
El anuncio fue hecho tras una reunión de la Comisión Asesora para la Paz, poco antes de la partida del equipo gubernamental rumbo a La Habana, donde se iniciará otra ronda de las negociaciones de paz con las FARC. La larga guerra civil en Colombia ha dejado más de 220.000 muertos y cerca de 6 millones de desplazados y refugiados.
«La paciencia de los colombianos no es infinita y llegó el momento de las decisiones, el momento de trabajar más intensamente. No podemos desaprovechar esta oportunidad. No dejemos que pase el tren de la historia. El tiempo se volvió enemigo de la confianza en el proceso», dijo Santos en una declaración desde la sede de la Presidencia.
«He decidido reforzar el equipo negociador en La Habana con la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, que seguirá ejerciendo como canciller, y también con el empresario, muy conocido por los colombianos, Gonzalo Restrepo», agregó.
Restrepo fue presidente de Almacenes Éxito y actualmente hace parte de la junta directiva de la empresa petrolera Ecopetrol.
En los diálogos en Cuba, donde se han logrado más avances que en todos los esfuerzos anteriores para la paz, las partes han llegado a acuerdos sobre desminado, el acceso a la tierra para los campesinos pobres, la transformación de la guerrilla en un partido político y el combate al narcotráfico.
Sin embargo, quedan pendientes temas complicados como la compensación a las víctimas y el propio fin del conflicto. Una vez que se llegue un acuerdo, los colombianos deberán aprobarlo mediante consulta o referendo.
Las FARC, que cuentan con unos 8.000 combatientes, declararon un cese unilateral e indefinido al fuego desde el 20 de diciembre pasado, lo que se evidenció en una reducción de la intensidad del conflicto.
Esta organización guerrillera, considerado terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, rompió esa tregua en abril con un ataque en el que murieron 11 militares en una zona montañosa del sur del país. Ese ataque minó la confianza que un sector de la población tenía en las negociaciones de paz que comenzaron hace 30 meses.
Aunque las FARC anunciaron tras el ataque que mantendrán la tregua, el presidente Santos ordenó la reanudación de los bombardeos contra los campamentos de la guerrilla. Esto significa que las negociaciones se llevarán a cabo en medio de choques armados.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.