Un sij en Nueva Zelandia que se quitó el turbante para ayudar a un niño de 5 años que había sido atropellado por un carro, recibió elogios de todo el mundo y una sorpresa inesperada.
El buen samaritano, Harman Singh dijo que no pensó en el turbante cuando vio al niño herido y sangrando en el suelo después de un accidente frente a su casa, en Aukland el 15 de mayo.
“Solo pensé en el accidente y que el niño necesitaba algo bajo su cabeza porque estaba sangrando. Solo quería ayudar”, dijo el joven Singh de 22 años en una entrevista con el diario New Zealand Herald.
Sinhg se quitó el turbante y lo utilizó para detener la hemorragia. Hay que decir que en la religión Sij, el turbante es un artículo de fe que por lo general solo se quita en la intimidad del hogar.
Un transeúnte que fue testigo de la escena tomó una foto de Harman Singh poniendo su turbante bajo la cabeza del niño en el lugar del accidente. La foto de este acto bondadoso se hizo viral y un canal de noticias de la televisión local fue a su casa para entrevistarlo.
Una buena acción merece otra
El equipo de One News TV regresó nuevamente a su casa para hacerle una segunda entrevista para saber cómo estaba viviendo Singh con su nueva fama recién adquirida, pero también tenían algo más en mente.
Después de que One News TV transmitiera la primera entrevista, los espectadores se dieron cuenta que la casa del estudiante de negocios, que compartía con otro compañero, estaba desamueblada y tenía solo unas sillas de plástico y un colchón sencillo en el suelo.
Durante la segunda entrevista, el reportero le preguntó si quería amueblar su casa, a lo que él respondió que más tarde lo haría. El equipo lo invitó a salir a la calle, donde el dueño de un negocio local le ofreció un juego de muebles nuevo.
“Gracias. Muchísimas gracias. Estoy feliz. Es la sorpresa más grande de mi vida”, dijo Harman Singh visiblemente tan emocionado.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.