Un número creciente de extranjeros que solicitan visa para entrar en Canadá deberán de ahora en más suministrar información biométrica, como las huellas digitales o el reconocimiento del iris.
La medida, adelantada por la agencia Canadian Press, será confirmada el jueves en Toronto por el primer ministro Stephen Harper, que de esa manera busca poner trabas para que personas consideradas indeseables puedan ingresar al país.
En la ocasión, el mandatario estará acompañado por su ministro de Defensa, Joe Oliver.
La información biométrica es ya exigida a personas provenientes de 25 países, entre ellos Afganistán, Siria y Egipto, pero la nueva política extendería la lista a cerca de 150 naciones.
Según información difundida por Canadian Press en 2014, Ottawa deseaba establecer un sistema de intercambio de informaciones biométricas con Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Australia.
Los nuevos controles no se aplicarían a los visitantes provenientes de Estados Unidos, de varias naciones europeas y de Japón.
Los nuevos procedimientos serán puestos en vigor en los 8 aeropuertos más grandes de Canadá, por donde transita el 99 por ciento de los viajeros que llegan a su territorio.
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