Un incendio accidental destruyó el lunes en la mañana casi todo el techo de la basílica Saint-Donatien de Nantes, en Francia. No hubo heridos, a pesar de que varios obreros estaban trabajando en la armadura del techo de la misma.
“La investigación debe determinar con certitud la causa, pero los trabajos que se estaban realizando en techo parecerían estar relacionados con el origen del siniestro”, declaró en un comunicado de prensa Johanna Rolland, alcaldesa de Nantes, quien se presentó en el lugar del incendio de este “símbolo extremadamente importante” para los católicos de Nantes.
Un responsable de los bomberos declaró a los periodistas tener “una incertitud sobre el estado de la estructura y el peso de la armadura hecha de piedra que se encuentra bajo el techo”.
“La inquietud guarda relación con el hecho de saber si la armadura podrá sostenerse o no para luego saber si podemos entrar e intentar salvar las obras de arte”, agregó.
La basílica Saint-Donatien fue construida tras la guerra de 1870 sobre las bases de una iglesia que había sido edificada en el año 490, luego destruida y reconstruida tras las invasiones normandas y la Revolución Francesa.
Este incendio recuerda lo ocurrido con la catedral de Nantes en 1972 cuando el techo de esta última había sido consumido por las llamas en condiciones similares y que había marcado el espíritu de los habitantes de Nantes por mucho tiempo.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.