Los diputados de la Asamblea legislativa de la provincia de Alberta adoptaron de forma unánime el proyecto de ley 1 del gobierno neo demócrata, que prohíbe las donaciones provenientes de empresas y sindicatos a los partidos políticos.
Solo los contribuyentes podrán seguir haciendo donaciones hasta un límite de $30.000 durante un año electoral y de $15.000 los otros años.
Las empresas no podrán utilizar a intermediarios para proceder a donaciones ni pagar los préstamos contractados por los partidos políticos. Las empresas podrán no obstante, seguir ofreciendo el tiempo de trabajo de sus empleados y garantizando los préstamos bancarios.
El gobierno neo demócrata, que había hecho de este proyecto de ley una promesa de campaña electoral, resaltó que esta prohibición permitirá disminuir los costos de las campañas.
El proyecto gozaba con la aprobación de todos los partidos de la asamblea, salvo con la del Partido Progresista Conservador. El jefe interino, Ric McIver había denunciado esta ley que penalizaría particularmente a su partido, cuyo apoyo financiero reposaba en las donaciones provenientes de las empresas.
Ric McIver había declarado también que una prohibición de las donaciones empujaría a las empresas a encontrar los medios legales para evitar la ley y seguir financiando a los partidos políticos de una forma menos transparente.
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