Este jueves, Cuba inauguró la conexión a internet inalámbrica en 16 ciudades, una novedad en un país donde el acceso a internet es estrechamente controlado por el Estado, constató AFP.
Cerca del célebre Hotel Habana Libre, en el corazón de La Habana, capital de Cuba, unas cien personas, sobre todo jóvenes, estaban conectados con sus teléfonos móviles, computadoras y tabletas, sentados en las aceras, muros y bancos improvisados.
Esta nueva conexión WiFi, “muy rápida” según los internautas, cuesta dos dólares la hora, una tarifa muy elevada en un país donde el salario promedio es de 20$ por mes. Sin embargo, es la mitad del precio del servicio a internet que ofrecen las salas públicas abiertas recientemente. Esta oferta es mucho más barata que la de los hoteles, la cual alcanza los 10$la hora.
Para utilizar esta señal WiFi, el utilizador debe abrir una cuenta con ETECSA, la compañía pública de telecomunicaciones.
Según las autoridades del país, existen 35 sitios WiFi en 16 ciudades cubanas, en las 15 capitales regionales más la Isla de la Juventud, que se suman a las 150 salas públicas de internet.
Las conexiones inalámbricas son una novedad en Cuba, donde el acceso a internet en los domicilios privados es casi inexistente – reservado solamente a algunas profesiones – y donde el compartir las conexiones está prohibido.
A penas un 3,4% de los hogares cubanos disponían de un acceso a la red en 2013, una de las cifras más bajas del mundo, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones.
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