Rusia impuso su veto al proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que calificaba la masacre de Srebrenica de genocidio. La resolución fue presentada en el marco del 20 aniversario del evento que se conmemora esta semana de julio.
China, Nigeria, Angola y Venezuela se abstuvieron de votar y otros diez estados-miembro del Consejo se pronunciaron a favor del texto que la delegación británica había presentado.
Initialemente se había previsto presentarlo este martes, pero el voto fue depuesto para hoy para que la Gran Bretaña y Estados Unidos trataran de convencer a Rusia de no hacer uso de su veto.
El representante de Moscú en la ONU, Vitali Tchourkine, dijo que el proyecto «no es constructivo, es más bien conflictivo y con una orientación política clara». La delegación rusa rechaza el término genocidio, sugiriendo que fuera reemplazado por «el más grave de los crímenes a los ojos de la comunidad internacional».
Según el Tribunal Internacional para la ex-Yugoslavia no cabe la menor duda que la masacre de 8000 musulmanes en manos de las fuerzas bosno-sevias en julio de 1995 en Srebrenica fue un genocidio.
Al menos 8.000 personas fueron asesinadas en los cinco días que siguieron la ocupación serbia de Srebrenica.
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