El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, modificó las penas de prisión de 46 criminales estadounidenses condenados por tráfico de drogas.
Según el mandatario, las penas que les fueron impuestas a estas personas eran excesivas y habían sido promulgadas hace muchos años.
Obama aseguró que esas personas –que fueron escogidas en la lista de miles de criminales que pidieron su clemencia- demostraron “el potencial para cambiar sus vidas”.
El mandatario estadounidense, que ha pedido varias veces reformar el sistema penal, ya había anunciado medidas similares: el año pasado redujo las penas de 43 criminales no violentos, por iniciativa del verificador general, James M. Cole.
Para poder obtener el beneficio, los criminales tenían que haber estado más de 10 años en la cárcel y purgado una condena muy larga según las leyes estadounidenses vigentes.
“Esos hombres y esas mujeres no era grandes criminales pero -la mayoría- fueron condenados a penas de, al menos 20 años de cárcel por tráfico de drogas sin violencia”. Barack Obama, presidente de Estados Unidos.
Según Obama “su pena no estaba adaptada a su delito”. Si hubiesen sido condenados de acuerdo a ley vigente, muchos de ellos ya habrían pagado su deuda con la sociedad”.
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