El presidente cubano Raúl Castro pidió nuevamente este miércoles a su homólogo estadounidense Barack Obama que se suavizaran aún más las restricciones del embargo, durante su primer discurso desde el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Cinco días antes de la reapertura de las embajadas en La Habana y en Washington, el 20 de julio, Raúl Castro exhortó a Obama a “utilizar sus poderes ejecutivos para desmantelar ciertos aspectos” del embargo económico y financiero impuesto a la isla desde 1962, como lo había hecho en enero pasado, informaron medios locales.
Tras el anuncio del 17 de diciembre de 2014 de un acercamiento entre ambos países, Obama había levantado ciertas restricciones estadounidenses sobre los viajes y el comercio con Cuba dentro del límite de sus prerrogativas, pues solo el Congreso está autorizado a levantar totalmente el embargo.
Desde entonces el presidente demócrata ha pedido en varias ocasiones al Congreso, dominado por los republicanos, que levante las restricciones contra la isla, inscritas en la ley desde 1996. Por su parte Raúl y sus ministros han reclamado en varias ocasiones que se establezcan nuevas medidas para suavizar el embargo.
En su alocución de clausura de una sesión semestral del Parlamento, a la cual la prensa no tiene tradicionalmente acceso, el presidente cubano indicó que la reapertura de las embajadas el 20 de julio cerraría “la primera fase” del proceso de acercamiento iniciado en 2014.
Para llegar a una normalización completa, Castro enumeró nuevamente las exigencias de La Habana: “la retirada de su territorio de la base naval de Guantánamo”, compensaciones “por daños humanos y económicos” debido al embargo, la interrupción de las transmisiones de radio y televisión de Estados Unidos hacia Cuba y de manera más general “la interrupción de proyectos de desestabilización” contra la isla.
En Estados Unidos, ciertos conservadores y exiliados anticastristas piden a Obama que no haga más concesiones al régimen cubano sin obtener antes promesas de cambios en el plano de los derechos humanos y una apertura política.
Obama y Raúl anunciaron el 1ro de julio el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961. Desde 1977, cada país posee secciones de intereses en cada capital, encargadas esencialmente de tareas consulares. El 20 de julio, las dos misiones diplomáticas retomarán oficialmente el estatus de embajadas.
El ministro cubano de relaciones Exteriores Bruno Rodríguez debe ir a Washington para la ocasión, mientras que La Habana no ha programado ninguna ceremonia, esperando la confirmación del desplazamiento del Secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
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