En 2008, Noé Arteaga Santos fue despedido por la firma productora de tomates en la que se desempeñaba, bajo el amparo del programa de trabajadores extranjeros temporales.
La firma en cuestión, Savoura, con sede en la provincia de Quebec, alegó que el hombre y uno de sus colegas habían amenazado de muerte a otros trabajadores, además de incumplir sus tareas.
Artega Santos sostiene que en realidad se trató de una represalia por una protesta, esbozada con el fin de reclamar atención médica para un trabajador que había enfermado como resultado de su tarea, la colocación de pesticidas.
En 2014, un fallo de un tribunal de derechos humanos le dio la razón al trabajador, pero la sorpresiva declaración de quiebra por parte de la firma evitó que se pudiera acordar la indemnización a recibir.
Entre otras consideraciones, en su dictamen el juez sostuvo que se violaron al menos dos artículos de la Carta de Derechos y Libertades de Quebec, que prohíben que el origen de la persona y la lengua hablada por ella puedan ser tomadas como herramientas para la discriminación.
Ahora, el trabajador, originario de Guatemala y que se encuentra a la espera de recibir su ciudadanía canadiense, ha iniciado una campaña para reclamar que la firma y el ministerio de Trabajo asuman sus responsabilidades y le permitan reencausar su vida laboral.
Noé Arteaga Santos sostiene que a pesar de la mala experiencia, no ve razón para vivir en otro sitio que no sea Quebec, tal como lo explica en entrevista con Luis Laborda.
Vínculo de la campaña aquí
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