El Alto Comisariato de Naciones Unidas para los Derechos del Hombre deploró el martes la condena a muerte de Seif al-Islam Gadafi, hijo del difunto líder libio Muamar Gadafi, y de otras ocho personas, denunciando la ausencia de un proceso justo.
“La ONU se opone a la pena de muerte en todas las circunstancias” indicó una portavoz del organismo, al tiempo que puntualizó que el rechazo a la pena capital en este caso obedece a las irregularidades que se presentaron en el juicio.
Ravina Shamdasani agregó que Naciones Unidas siguió de cerca todo el procedimiento desde la misma detención de Gadafi y constató la violación de todas las normas internacionales en materia de juicio justo.
La declaración, difundida en Ginebra, destaca que el tribunal libio a cargo de la causa no logró establecer la responsabilidad penal individual de los condenados y en relación con crímenes específicos.
El Alto Comisariato también deploró las dificultades que los reos tuvieron para acceder a la asistencia de abogados y las denuncias de presunto maltrato.
El tribunal que juzgó al hijo de Gadafi y a otros ocho allegados al extinto mandatario sesionó en Trípoli, la capital de Libia, donde reina una coalición de milicias, entre las que se encuentran grupos islamistas.
Los jueces condenaron a muerte, entre otros, al último primer ministro de Gadafi, Baghdadi al-Mahmoudi, y a su exjefe del servicio de informaciones, Abdallah Senoussi.
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