Una monja que no cree ni en Dios ni en la Biblia

Sin duda alguna que los caminos del Señor son inescrutables. ¿Cómo explicar que una monja, ministra de la Iglesia Unida de Canadá no crea ni en Dios ni en la Biblia? Sus superiores quieren destituirla. Pero ella se aferra.

Gretta Vosper dice que no se irá. La que dirige la iglesia de West Hill en Toronto dice que sus feligreses apoyan su visión según la cual  la manera de vivir  es más importante que las creencias.

Ordenada en 1993, Gretta Vosper, de 57 años, ejerce en la iglesia de West Hill de Toronto desde 1997. Esa casa de Dios es parte de la Iglesia Unida de Canadá, una institución protestante importantes del país.

Dios, una idea anticuada

Según Gretta Vosper, la idea de un ser sobrenatural e intervencionista,  basada en diversas doctrinas religiosas forma parte de una visión del mundo ya superada.

Lo importante, dice, es que sus opiniones se identifican con los inicios del cristianismo, antes de que la atención de las personas se detuviera en  la creencia en Dios, Jesús y la Biblia.

Las posiciones de Gretta Vosper son conocidas desde por lo menos 2001. Su congregación la había apoyado en general. Pero su decisión de no pronunciar el «Padre Nuestro» en 2008 provocó el abandono de 100 de los 150 miembros de la iglesia.

Matar en nombre de Dios

Gretta Vosper echó aceite sobre el fuego al escribir una carta abierta afirmando que la creencia en Dios podría llevar a cometer actos reprobables, como la masacre contra Charlie Hebdo en París en enero de 2015.

El reverendo David Allen, Secretario Ejecutivo de la Conferencia de Toronto, dijo haber presentado sus preocupaciones a sus miembros con respecto a Gretta Vosper. El ejecutivo de la Iglesia decidió investigar si la reverenda Vosper todavía estaba en condiciones de servir.

Una apelación de Gretta Vosper de un proceso iniciado en mayo que puede dar lugar a su destitución, debe ser presentada en el otoño.