Según fuentes policiales y médicas, un atentado al camión-bomba reivindicado por el grupo armado Estado Islámico, EI, dejó un saldo de por lo menos 76 muertos este jueves por la mañana (hora local) en un frecuentado mercado de Sadr City, un gran barrio chiíta del noreste de Bagdad.
Este atentado, uno de los más sangrientos en la capital iraquí desde la entrada en función del primer ministro Haidar Al-Abadi hace un año, dejó también más de 200 heridos, según las fuentes médicas.
En un comunicado publicado en Internet, el EI afirma haber tomado como blanco al ejército y los milicianos de ese barrio popular.
“Un camión refrigerado cargado de explosivos explotó en el mercado de Djamila alrededor de las 6 de la mañana (3:00 UTC) (…) Los jueves el mercado está lleno porque la gente viene de otras provincias para comprar la comida para el fin de semana”, afirma un agente de policía.

Residentes de la comunidad chiíta se apresuraron para ayudar a las víctimas, transportando cuerpos y enviando a los heridos a los hospitales locales en ambulancias o en sus propios automóviles. La explosión destruyó una buena parte del mercado, dejando estantes de madera carbonizados y un reguero de frutas y verduras por todos lados.
Cuatro hospitales confirmaron el número de heridos y los oficiales de policía que hablaron lo hicieron bajo el anonimato ya que no están autorizados a hablar con los medios.
Los habitantes del barrio, furiosos, afirmaron que tenían como responsable al gobierno. Recordemos que Haidar Al-Abadi llegó al poder el año pasado después del casi total derrumbe del ejército frente al avance de los yihadistas sunitas del Estado Islámico, que parecían dispuestos a tomarse la capital.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.