Josée Demarais y su hija Zoé, de 8 años. La niña fue diagnosticada con leucemia linfoblastica aguda a los 6 y se encuentra ahora en remisión desde el 5 de mayo.

Josée Demarais y su hija Zoé, de 8 años. La niña fue diagnosticada con leucemia linfoblastica aguda a los 6 y se encuentra ahora en remisión desde el 5 de mayo.
Photo Credit: Myriam Fimbry

Campo de Verano para niños con cáncer

Escuche

Nada más difícil para una familia que tener un hijo enfermo y peor todavía, con una enfermedad grave. En la provincia de Quebec, cada día una familia recibe un diagnóstico de cáncer pediátrico, lo que equivale a 300 casos anuales. Pero hoy en día, gracias al avance de la ciencia y de los tratamientos, el índice de supervivencia pasó en 35 años de 15% a 82 %.

Dicho esto, para las familias que reciben el diagnóstico, el cáncer de un niño es una adversidad terrible, y sus vidas se resumen durante meses e incluso, durante años, a idas y vueltas incesantes entre el hospital y la casa, y donde la palabra “vacaciones” no existe prácticamente para ellos en su diccionario.

En el vuelo del verano, se pueden hacer nuevos amigos, que sufran de cáncer o no, porque los hermanos y hermanas de los niños enfermos también son bienvenidos.
En el vuelo del verano, se pueden hacer nuevos amigos, que sufran de cáncer o no, porque los hermanos y hermanas de los niños enfermos también son bienvenidos. © Myriam Fimbry

Para tratar de ayudar a estas familias, sino a pasar, por lo menos a soportar ese trago amargo, Leucan, una asociación que desde hace 35 años apoya a los niños que sufren de cáncer y a sus familias, organiza un campo de veraneo, el único en Quebec, destinado específicamente para los niños que sufren de cáncer y a sus familias.

Las familias pueden escoger entre dos estadías que se les ofrece, de una semana, a finales del mes de julio y principios de agosto en el campo de veraneo El vuelo del verano (Le vol de l’été). Más de 60 familias participan en el campo cada semana.

Padres y madres de familia pasan la semana con sus hijo en el campo Vuelo del verano.
Padres y madres de familia pasan la semana con sus hijo en el campo Vuelo del verano. © Myriam Fimbry

Pero detrás de las risas y los chistes de estas familias durante los momentos de esparcimiento que pasan en el Vuelo del Verano, hay historias tristes. Historias de una vida de familia completamente trastornada y conmocionada por la enfermedad de uno de los hijos.

Para ellos la semana pasada en el campo de verano, les ofrece justamente el impulso necesario para poder seguir luchando por la recuperación de la salud del niño enfermo.

Escuche

Y para todos los voluntarios que trabajan en este proyecto de Leucan, esas risas, tanto de los niños como de sus padres, son la recompensa inestimable que los gratifica por el duro trabajo que acaban de hacer durante esas dos semanas, año tras año, desde hace más de 30 años.

Tomado de un reportaje de Myriam Fimbry para el programa Désautels le dimanche de la radio francesa de Radio Canadá.

Categorías: Salud, Sociedad
Etiquetas: , , , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.