El primer ministro griego, Alexis Tsipras, renunció a su puesto creando las condiciones para convocar a nuevas elecciones legislativas.
El primer ministro saliente afronta –en estos días- una fuerte oposición en el seno de su propio partido político y varios de sus colaboradores están convencidos de que esta convocatoria a elecciones le permitirá ser reelegido y regresar al poder con un apoyo más fuerte de la población.
“El mandato que recibí el 25 de enero llegó a sus límites y el pueblo griego tiene que pronunciarse ahora”. Alexis Tsipras en una alocución en la televisión nacional.
Según el –hasta hoy- primer ministro, el parlamento actual no permite crear ni un gobierno mayoritario ni uno de unión nacional.
Por eso se reunió con el presidente Prokopis Pavlopoulos y le entregó su renuncia.
El partido que llevó a Tsipras al poder, Syriza, una agrupación política de izquierda, vive en medio de profundas divisiones los acuerdos que el jefe del gobierno hizo con los acreedores de Grecia para obtener un tercer paquete de ayuda económica.
La tercer parte de su propio partido se negó a aprobar el nuevo programa gubernamental que pone en marcha nuevas medidas de austeridad. Así las cosas, Tsipras no tenía las mayorías para que el plan fuera aprobado por el parlamento.
Las elecciones podrían llevarse a cabo el próximo 20 de septiembre.
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