
Este organismo sin ánimo de lucro –que funciona gracias al esfuerzo de sus voluntarios- nació en 2002 con el objetivo de apoyar el desarrollo económico de los comercios hispanos de la metrópoli canadiense.
Con la realización de eventos, la entrega de premios, las conferencias, las reuniones de contacto y las consejerías individuales y colectivas, La Cámara Hispana de Comercio de Toronto se convirtió en uno de los principales organismos de motivación, apoyo, acompañamiento y seguimiento para quienes quieren crear empresa.
Martín Movilla dialogó con Mónica Linares, presidente de la Cámara, sobre los logros, las perspectivas y los principales desafíos de un organismo.
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