En la ciudad de Toronto, los miembros de la comunidad filipina están enojados contra los cambios realizados por el gobierno conservador en el programa federal de asistencia a la familia. Según ellos, la gran mayoría de las solicitudes de trabajo son rechazadas desde 2014 y los cuidadores tienen que esperar el doble de tiempo antes de poder reunirse con sus familiares.
EscucheEste fin de semana tuvo lugar un importante festival anual para la comunidad filipina en Toronto.
Fue una oportunidad de reunirse, de encontrar olores y sabores del hogar. Una celebración impregnada de mucha nostalgia.
Hemos hecho muchos sacrificios por nuestras familias que quedaron en casa y trabajamos aquí solos.
Jennifer Owatan, así como miles de sus compatriotas, dejó su país en 2008 para convertirse en una niñera en una familia canadiense con el programa federal de asistencia a la familia. Después de dos años, obtuvo su estatus de residente permanente y su familia llegó a Canadá para unirse a ella.
Pero las cosas no son tan simples como parecen, según el Centro de Acción de los cuidadores.
Los trabajadores se quedan en un limbo, frente a enormes barreras del empleador.
En 2014, el gobierno federal cambió el programa para tratar de prevenir los casos de explotación y de violencia experimentados por algunos cuidadores.
Pero esos cambios han colocado a cientos de cuidadores familiares en una zona borrosa burocrática.
Ellos alegan que menos del 10 por ciento de las solicitudes de ayuda de la familia han sido aprobados desde diciembre de 2014 y que las demoras en la obtención de la residencia permanente se han duplicado de 2 a 4 años.
“Vine aquí llena de esperanza pero luego me di cuenta de que todo es una fachada”
Kristina Torres llegó de Filipinas hace tres años para trabajar como niñera en el marco del programa de cuidadores familiares.
Al igual que la mayoría de las niñeras de su país ella llegó a Canadá con el objetivo de convertirse en una residente permanente.
La joven de 27 años esperaba solicitar ese status después de dos años de trabajo constante – pero eso no sucedió.
Torres fue despedida dos veces, la última vez en octubre- y ahora su posibilidad de trabajar de nuevo está atada a la burocracia del ministerio.
Se trataba de un ambiente abusivo, era difícil para mí. Yo trabajaba largas horas pero ahora estoy en una situación de limbo, estoy en una trampa porque tengo que esperar hasta que se apruebe mi permiso de trabajo.
El ministro de Inmigración, Chris Alexander dijo a la comunidad filipina el otoño pasado que las reformas para los cuidadores podrían facilitarles el proceso de los trámites.
Y también, que ya no estaban obligados a vivir con las familias para las cuales trabajaban.
“Hemos transformando nuestro sistema de inmigración para hacerlo más rápido y más justo ante el mercado de trabajo”. Chris Alexander.
Pero Torres dice que eso no ha sucedido. El gobierno está rechazando un documento necesario que demuestra que no hay canadiense para hacer el trabajo. Dicho documento tiene que ser aprobado antes de que una familia pueda solicitar un permiso de trabajo como cuidadores.
Ni siquiera envían un rechazo por escrito, sólo fue a través de llamadas telefónicas que nos informaron que tenemos que volver a solicitar el permiso.
El programa no está cumpliendo con lo prometido
Fay Faraday es una abogada de derechos humanos y laborales que se especializa en problemas que enfrentan los trabajadores migrantes.
Ella indica que más del 90 por ciento de esas solicitudes están siendo rechazadas y para los postulantes no está claro el porqué. La tasa de rechazo dio un giro de 180 grados en relación a las cifras que existían previamente.
Faraday señala que que las estadísticas provienen de Empleo y Desarrollo Social de Canadá.
Y agrega que antes de las nuevas reglas, casi el 90 por ciento de las solicitudes eran aceptadas.
Las nuevas reglas están poniendo a los cuidador en un aprieto.
Los trabajadores que están en el país no son capaces de obtener la renovación de sus permisos, no pueden cambiar de trabajo y no pueden completar los años que necesitan para obtener la residencia permanente.
Torres dice que no va a renunciar a su sueño de convertirse en un residente permanente.
El Centro de Acción de los cuidadores quiere que el próximo gobierno que será elegido en octubre 2015 otorgue inmediatamente la residencia permanente a los cuidadores de familias.
El Partido Liberal se ha comprometido a acelerar la obtención de la residencia permanente. Por el momento fue el único en manifestarse.
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